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Cambio de tendencia en el mundo digital

El uso de las redes sociales desciende por primera vez desde su aparición

Los españoles pasan ocho minutos menos a la semana en Facebook y hasta media hora en Instagram - Al fenómeno, constatado a nivel mundial, se le conoce como fatiga social

El uso de las redes sociales desciende por primera vez desde su aparición

El uso de las redes sociales ha descendido por primera vez desde que aparecieron, hace poco más de una década. A nivel nacional lo certifica el estudio anual de IAB Spain que informa de que los internautas pasan seis minutos menos en redes sociales a la semana que hace dos años. En el ámbito internacional el fenómeno ya ha sido denominado como fatiga social.

Una buena parte de lo que se considera vida social se hace a través de la Red. Hablar con amigos, expresar opiniones, enseñar fotos de las vacaciones... Hasta ahora el tiempo que se dedicaba a estas tareas ascendía sin parar; sin embargo, este año los internautas pasan ocho minutos semanales menos en Facebook que en 2014 y más de media hora en Twitter. Instagram también ha descendido 17 minutos.

El sociólogo experto en ciencias de la comunicación de la Universidad de A Coruña, Vicente González, señala que parte del desencanto se debe a que "se han convertido en una rutina". "Las tenemos ahí para todo, para trabajar, para entretenernos, para hablar?".

El sociólogo Benjamín Porto apoya que su omnipresencia ha jugado en su contra ocasionando "un fenómeno de saturación". Porto explica que "es normal que al principio tuvieran tanta fuerza por su novedad y que ahora se vayan apagando por el exceso de uso. González añade que la sociedad también se ha cansado por "el postureo" o la falta de fiabilidad de los perfiles. "Se miente mucho", sentencia.

Las redes sociales son tan influyentes que han llegado a crear adicción y a variar las rutinas diarias gracias a la facilidad para conectar con la gente y recibir un rápido estímulo que normalmente suele ser gratificante, ya que en redes solo se vuelca la parte positiva de la vida. Hasta se han creado palabras como nomofobia, que es el miedo tiene una persona a salir de casa sin el teléfono móvil, uno de los principales dispositivos de conexión a estas plataformas. La sensación de dependencia también ha hecho merma en los usuarios y no solo a los españoles.

SimilarWeb -agencia experta en el análisis de tráfico de datos- ha constatado el descenso de uso en países como Estados Unidos, Australia, Brasil, Francia, India o Sudáfrica. No hay continente que no haya hecho menos caso a sus cuentas en el último año. Es más, las descargas, por ejemplo de Facebook, la red social mejor valorada en España, también han disminuido en todos estos países. Hay que tener en cuenta que el 81% -un punto menos que hace dos años- de los españoles de 16 a 55, lo que representa más de 15 millones usuarios, usan redes sociales. Esto supone un altísimo grado de implantación difícil de superar.

Porto defiende otra causa para la merma en el interés con un ejemplo personal: "Intenté seguir desde el principio el proceso de desarrollo de las redes sociales porque me parecía muy interesante, pero llega un momento en que hay tantas alternativas que ser un fiel seguidor es muy difícil". No solo se han multiplicado, sino que también se han especializado. "Según lo que quieras hacer o el interés que tengas utilizas una red diferente".

El experto le augura un amplísimo futuro a las redes sociales, pero cree que tenderán hacia la especialización para cubrir necesidades más concretas por lo que los usuarios se distribuirán según sus intereses.

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