"Nos llevamos bien mi esclerosis múltiple y yo", asegura Ramón Arroyo antes de presentar su libro "Rendirse no es una opción" en la librería Librouro de Vigo. "Al principio la relación no fue buena porque le di la espalda y hacer eso con esta enfermedad no trae buenas consecuencias", añade.

Con altos y bajos, Arroyo convive con la esclerosis desde hace doce años y se enfrenta a sus limitaciones cada día desde el positivismo y una actitud de superación solo equiparables a la fortaleza que demostró al superar un Ironman, la prueba más exigente del triatlón.

La esclerosis múltiple afecta a cerca de 47.000 personas en España. "Últimamente me han dado varios brotes seguidos y me han tenido que cambiar el tratamiento, por eso he tenido que dejar la actividad física pero como no es la primera vez ni será la última ya sé que es algo con lo que tengo que lidiar", explica Arroyo.

A los treinta y dos años le diagnosticaron esta enfermedad crónica que afecta al Sistema Nervioso Central que le hizo cambiar radicalmente de vida. "Mi vida profesional transcurría entre países exóticos, hoteles lujosos, esperas en aeropuerto, aviones estrechos y reuniones tensas e interminables. Lo tenía realmente todo. Pero aquello pareció desvanecerse para siempre una mañana de vacaciones. Se me cayó el cigarrillo de las manos. No una, sino dos veces. No le di mucha importancia al principio, pero fueron las primeras señales de un conjunto de síntomas que me preocuparon", así lo cuenta en su libro.

Su determinación llamó la atención de Marcel Barrena, que decidió llevar su historia al cine. La película "100 metros" se estrena el próximo 4 de noviembre y, en ella, Dani Rovira interpreta el papel de Arroyo. "Esto me supera, no esta previsto en ninguno de nuestros guiones. Es muy ilusionante y lograremos un escaparate para la esclerosis muy importante", dice. El reparto del filme lo completan Karra Elejalde, Alexandra Jiménez, María de Medeiros, David Verdaguer, Clara Segura y Andrés Velencoso.

Estuvo involucrado en la película desde el principio, pudo opinar y preparó el personaje con Rovira para explicarle cómo son las secuelas de la enfermedad y el día a día. "Fue bastante sencillo hablarlo todo con Dani porque es un tío con mucha sensibilidad y yo ya estoy acostumbrado a explicar mis síntomas entre unas cosas y otras. Aparte él es licenciado en Educación Física y todo el tema de limitaciones físicas o secuelas motoras lo entendió bien", detalla.

Aunque el libro y la película no tienen nada que ver, fueron proyectos que se prepararon casi a la vez. Arroyo se decidió a escribir "Rendirse no es una opción" con la intención de que su experiencia fuese útil para otros enfermos, pero también para quienes, aunque estén sanos, atraviesan momentos difíciles. "Quería compartir nuestra historia por si a alguien le era de utilidad y visibilizar la enfermedad porque a pesar de que por el nombre la conocemos todos, es bastante desconocida en cuanto a sus síntomas y sus consecuencias. Todos tenemos una esclerosis múltiple, domesticada o no, pero siempre tenemos algún problema de puertas para dentro que nos ocupa y nos preocupa", sostiene.

"A los aficionados al triatlón y a los enfermos de esclerosis múltiple nos gusta mucho compartir nuestras experiencias", afirma. En la presentación del libro en Vigo, Arroyo quiso, además de hablar de su andadura personal, crear debate con los asistentes para compartir inquietudes y resolver dudas. "Lo he escrito con el corazón, con absoluta transparencia y sinceridad, contando lo bueno y lo malo, sin ganas de contar penas pero emocionando porque, a pesar de tener este diagnóstico, mi día tiene un balance muy positivo".