La séptima edición de la Ruta Marítima O Cabaleiro das Cunchas -una especial peregrinación marinera de Bouzas, en Vigo, a la Isla de San Simón con escalas en Viana do Castelo, Combarro y Cabo de Cruz- tuvo ayer uno de sus momentos más destacados con la llegada a Compostela de los peregrinos en el único tramo a pie de la ruta.

En la capital gallega, los peregrinos asistieron a la celebración de una misa en la Catedral. En la liturgia, presidida por Salvador Mato, leyó Celestino Lores, presidente de la Fundación del Camino Portugués a Santiago; mientras que Íñigo Andonegui actuó como oferente.

Este último, vicofrade del Cristo de Los Afligidos, rogó al Apóstol que vele por las personas que en estos momentos se encuentran en situación de desamparo.

En esta especial travesía náutica, con alma religiosa cuyo remate está previsto para el sábado día 6, participan un total de 25 embarcaciones, entre veleros y motoras, españolas, portuguesas y francesas.

La ruta simboliza la travesía de La Traslatio del cuerpo del Apóstol Santiago. Además, rememora la leyenda del Cabaleiro das Cunchas. Esta cuenta cómo un noble medieval fallecido por una lanza en la orilla de Bouzas (Vigo) fue devuelto a la vida con el paso del cuerpo de Santiago, saliendo del mar a lomos de su caballo recubierto de conchas.

Esta iniciativa jacobea se promueve desde el año 2010 a cargo de la Asociación de Amigos de la Ruta Marítima. En esta edición, contaron con el apoyo del Concello de Vigo, Deputación de Pontevedra, Portos de Galicia, Zona Franca, Xacobeo y otras entidades.