Agosto se presenta, en principio, tan caluroso como julio. El mes estrella del verano arrancó ayer con temperaturas superiores a los 35 grados en los municipios de Arbo y Arnoia, y 32º en Pontevedra y Ourense. Algo más suaves se quedaron las máximas en Vigo, que no llegó a los 27º, y en el norte de la comunidad, donde el viento del nordeste no permitió que los termómetros superaran los 20 grados en la zona de la Mariña lucense y Bergantiños, según María Souto, de Meteogalicia.

Para hoy, se espera más de lo mismo, es decir, una jornada de cielos despejados y mucho calor, especialmente en la zona del Miño, donde las máximas volverán a rozar los 35 grados, mientras que en el norte, una borrasca que se moverá por el Atlántico traerá algunas nubes. Sin embargo, no se esperan lluvias y las temperaturas serán agradables, en torno a los 22º.

Por la noche, sin embargo, se espera un ligero descenso de las temperaturas, y mañana miércoles se prevé la entrada de aire más húmedo, lo que traerá niebla, por lo que las temperaturas se suavizarán, especialmente en el litoral. De esta manera, en Vigo se prevén máximas de 23º grados, mientras que en Pontevedra podrían alcanzar aún los 27º y en Santiago los 28º. Las temperaturas serán prácticamente iguales en el tercio norte, con máximas

Para el jueves, se prevé un bache en el tiempo anticiclónico, o un día de alivio, según se mire, ya que un frente afectará a la comunidad, lo que traerá más humedad y algún chubasco, especialmente en el noroeste de Galicia. Las máximas descenderán en la zona sur, con caídas de hasta 7 grados en Ourense, por ejemplo, que de los 34º que se prevé que alcance mañana pasará a 28º el jueves.

Sin embargo, según la meteoróloga Ana Souto este episodio será solo un breve paréntesis, ya que las previsiones es que la situación anticiclónica se recupere el viernes y que el primer fin de semana de agosto sea seco y soleado, con temperaturas más bien altas, como viene siendo habitual en las últimas semanas. Así, la subida que se espera para el viernes será tan significativa como la bajada anterior.

Vigo, por ejemplo, pasará de los 21º grados del jueves a 27º el viernes, y la tónica será un aumento progresivo a lo largo del fin de semana hasta los 31 grados que se espera que vuelvan a alcanzarse el domingo. Asimismo, en Ourense se superarán los 32º el sábado y el domingo, y no parece que la situación vaya a cambiar de cara al lunes de la siguiente semana, así que los amantes de la playa podrán seguir disfrutando de este verano en el que el sol está siendo, sin duda, el astro rey.