Las ilustraciones forman parte del día a día de los Millennials. Moderna de Pueblo (Raquel Córcoles), Paula Bonet, Lyona (Marta Puig), María Herreros, Monstruo Espagueti (Anastasia Bengoechea) y Sarra Herranz son algunos ejemplos de jóvenes que han utilizado las viñetas como vía de comunicación con su generación a través de las redes sociales y de los libros.

Sara Herranz (Tenerife, 1986) estudió Comunicación Audiovisual y se especializó en realización televisiva en Madrid. Al acabar de estudiar se vio sin trabajo y con pocas posibilidades de conseguir un contrato. Gracias a esta etapa de búsqueda laboral volvió a dedicarse a una de sus pasiones: dibujar.

Herranz abrió un blog y comenzó a compartir su personal visión del mundo. A la vez, también inició un diario en la red social Tumblr y, poco a poco, se hizo un nombre en internet. Después vino su primer libro, Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí, publicado por Lunwerg. Ahora se dedica a la ilustración y al diseño gráfico.

-¿De dónde viene la frase "somos demasiado jóvenes para estar tan tristes" de tu viñeta?

-La frase surgió mientras veía en el cine Beginners. Me sentí identificada con los personajes, la historia agridulce que hay detrás de ellos y cómo superan una situación para la que nadie les ha preparado. La ilustración llegó después cuando decidí incluirla como parte de la historia de mi libro Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí (Lunwerg).

-¿Esperabas que tu ilustración tuviera tanta repercusión?

-Creo que refleja un sentimiento que, ahora más que nunca, parece universal: el desencanto de los jóvenes con la realidad que les ha tocado vivir. Es curioso, pero aunque la tristeza es parte de nuestra vida, como lo es la alegría, siempre nos cuesta hablar de ella o compartirla con los demás. Quizás eso es lo que ha provocado que haya sido muy compartida en redes. Es una forma de sentirnos reconfortados, porque al final todos sufrimos situaciones parecidas.

-Tú, como parte de la generación millennial, ¿cómo percibes esa frustración o incertidumbre que se transforma en tristeza?

-Mi generación creció llena de promesas y aspiraciones profesionales (y personales) que hoy distan mucho del futuro que pensábamos que podríamos llegar a tener. Nos vendieron una falsa realidad, pero hemos superado ese sentimiento de desamparo y tristeza. Ahora lo único que nos queda es ser fieles a nosotros mismos y trabajar por cambiar nuestro presente.

-¿A ti te preocupa saber si tendrás o no una pensión cuando te toque jubilarte?

-La caja de las pensiones a día de hoy está prácticamente vacía, así que sinceramente no cuento con poder cobrar una pensión digna al jubilarme. Me preocupa más el presente. Vivimos pensando en lo que pasará sin preocuparnos directamente en lo que está pasando. Es el ahora y nuestra generación la que puede hacer cambiar las cosas para mejorarlas.