El mercado urbano Progreso 41 va tomando forma. El ambiente trasciende, de ser una auténtica plaza, a una zona de tapas, hasta prácticamente una galería para nuevos diseñadores. Todo en uno. A Peixería tiene en frente el espacio de la "Habitación de Soños" donde los hermanos diseñadores de La Canalla venden sus sábanas y la frutería Carloli cuenta con los bolsos de Iria Lepina como vecinos. Unos pasos más allá está la pulpería y al doblar la esquina se vuelven a repetir los ejemplos que hacen que este gastromercado sea ahora mismo, también, un espacio de convivencia entre pequeños empresarios que coinciden en una cosa: creen en el mercado de proximidad y en los productos de calidad.
La apuesta por las pop up stores -tiendas efímeras- desde la gerencia del nuevo mercado, inaugurado el pasado día 1 de julio, estuvo clara desde el inicio. "Las propuestas de ocio y cultura eran imprescindibles, además de la parte más gastronómica y de alimentación. Queríamos que hubiera espacio para las tiendas itinerantes para que se conviertan en una seña de identidad del mercado. Pretendemos que sea un centro vivo y la gente se encuentre algo distinto cada vez que venga", explica el gerente del Progreso 41, Jorge González.
Los alquileres flexibles de estas tiendas efímeras permiten a los artesanos y artistas disponer de un espacio donde darse a conocer sin que les suponga un gran desembolso económico. Estos once locales se pueden arrendar un fin de semana, una semana o todo el mes. "Esto nos facilita mucho la vida", asegura Iria Lepina. "Para marcas pequeñas el contacto directo con la gente compra es fundamental, nosotros vendemos a través de la web pero así recibes críticas y elogios en directo y eso te enriquece como artesano", apunta Francisco Soto.
En las pop ups de Progreso 41 también están los bolsos de madera certificada en Galicia, hechos en Vigo, de DLC; los accesorios de Bárbara Smith, los muebles a medida de Ventura y las ilustraciones de la joven viguesa Abi Castillo, que trata de hacerse un hueco con sus dibujos y la cerámica que ella misma diseña. "Estoy contenta porque estar aquí ha hecho que mucha gente conozca mi trabajo", dice Castillo.
Carmen Soto y Vanesa Villa trabajan en los puestos de alimentación y sobrevivieron a los seis meses de obras en el edificio. "El resultado es mejor de lo que contábamos, se ve mucha más gente por aquí", comenta Villa. Ambas coinciden en que la mezcla de oferta es "muy divertida". "Había que hacer algo distinto en Vigo, esperemos que abran los demás locales y que vaya bien", añade Soto.
Progreso 41 inicia mañana las actuaciones en directo para las noches de viernes y sábados de verano a partir de las nueve con una banda de jazz y el domingo abrirán para la sesión vermú. La parte de ocio y gastro del mercado abre de martes a domingos por las mañanas y a partir de las siete de la tarde.
