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La ciberdelincuencia lastra internet

Fraudes, estafas y robos de identidad, entre los delitos más comunes -Los expertos advierten de que en la red no se percibe tanto la inseguridad como en la calle

Los delitos cometidos en internet, los ciberdelitos, no paran de aumentar y lo hacen del mismo modo que las actividades que se realizan online. En el año 2014 se contabilizaron 49.966 delitos de esta índole, según los datos del Ministerio del Interior, que suponen un aumento de más de 7.500 delitos respecto al año anterior.

En el Día Mundial de internet es necesario recordar que "la red es todo lo segura que nosotros queramos que sea", como advierten los expertos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado encargados de estudiar estos ciberdelitos.

Las víctimas de fraude y estafa son las más numerosas. Cada vez se realizan más compras por internet y los expertos recomiendan comprobar que se navega por una página web segura y comprar en tiendas conocidas.

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Las amenazas y coacciones , junto a los delitos contra el honor, son muy frecuentes en la red. Con la proliferación del uso de las redes sociales es preciso recordar la necesidad de mantener cierta intimidad y concienciar a los jóvenes de que "todo lo que publiquen les va a repercutir en el futuro", también en el ámbito laboral.

La Policía Nacional y la Guardia Civil se encargan de transmitir los peligros de la red a los más jóvenes a través de visitas escolares, pero puntualizan que "los adultos deben dar ejemplo". Es importante recordar que en la mayoría de redes sociales, el usuario pierde sus derechos sobre las imágenes y vídeos que comparte una vez que están en su perfil.

En este sentido, los expertos recomiendan no conectarse a una red social o acceder a la web de un banco desde conexiones wifi públicas para evitar el phising (práctica utilizada para obtener información confidencial como contraseñas o números de tarjetas de crédito). Una de las manifestaciones más frecuentes de esta práctica es un correo electrónico que imita la imagen de una entidad bancaria y que solicita al usuario sus claves para acceder a su cuenta. Los bancos nunca piden estos datos por e-mail.

Según el Observatorio Jurídico, la suplantación o el robo de identidad es la consulta relacionada con la ciberdelincuencia que más han recibido los abogados en el primer trimestre de 2015. El ejemplo típico que citan los expertos es la venganza entre exparejas que utilizan la identidad de la persona para difamar o injuriar a otras sin su conocimiento.

El mayor peligro de internet es que no se percibe la inseguridad de la misma forma que en la calle y, por eso, los usuarios no tienen miedo a hacer cosas que no se plantearían de otro modo, como comprar en una tienda en la que no entrarían físicamente. "Tienes la sensación de que no pasa nada porque no tienes experiencias cercanas de que a alguien le haya pasado", apunta un experto en seguridad online.

También las empresas padecen la ciberdelincuencia, muchas han sufrido ataques a sus bases de datos. En 2013 se popularizó un tipo de malware (software dañino o con malas intenciones), el "cryptolocker", que cifra los archivos que una entidad tiene en su red o en sus ordenadores con una contraseña y le envía un mensaje con una fecha límite para pagar una cantidad que le permitirá recuperar toda la información. En la mayoría de estos casos no se produce una denuncia, pero si se pone en conocimiento de la Guardia Civil, los agentes pueden asesorar en cada caso ya que no siempre se desbloquean los datos tras el pago de la cantidad solicitada por los hackers.

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