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FARO entrevista al especialista en acoso escolar

Jean Schmitz: "Castigar al acosador mandándole a casa es una estupidez; no sirve para nada"

"El acoso escolar es un problema comunitario, un problema de relaciones, y por tanto, se evita forjando relaciones y creando climas sanos en las escuelas", sostiene

Jean Schmitz, ayer en Vigo. // Adrián Irago

Jean Schmitz es especialista en resolución de problemas en distintos ámbitos, entre ellos, el acoso escolar. El experto belga estuvo ayer en Vigo para explicar a profesores y profesionales en intervención social en qué consisten las Prácticas Restaurativas, un novedoso método de intervención y prevención de situaciones conflictivas, que se fundamenta en la construcción de relaciones, y en la restauración frente al castigo. La Fundación Barrié y la Asociación Arela organizaron conjuntamente esta jornada, titulada "2016: el reto del acoso escolar".

-¿Hay hoy más acoso escolar o es que el problema es más visible?

-El acoso escolar siempre ha existido, aunque quizá sea más visible hoy. Hace falta estudios realmente serios que den indicadores cuantitativos, aunque esto es difícil cuando hay elementos nuevos, como internet y las redes sociales, que se emplean también para acosar, y son difíciles de cuantificar.

-¿Estamos hablando de problemas diferentes o solo de herramientas distintas?

-Efectivamente, estamos hablamos del mismo problema, pero con distintas herramientas. El ciberacoso es una herramienta más dentro del acoso.

-¿Cómo se previene el acoso

-El acoso escolar es un problema comunitario, un problema de relaciones, y por tanto, se previene forjando relaciones, creando climas sanos en las escuelas, construyendo comunidad. A veces nos centramos más en resolver el problema que en trabajar para que no se dé. En las Prácticas Restaurativas usamos los círculos, donde todos los alumnos tienen oportunidad de expresar y compartir sus ideas, sentimientos y experiencias. Los profesores también pueden utilizarlos para tratar temas como un examen o por qué no están haciendo los deberes, por ejemplo. Hay profesores que piensan que esto les quita autoridad, pero no es así. En estos círculos, ellos también pueden dar su punto de vista y es importante decir qué funciona y qué no, y dar una explicación de por qué funciona o no. Así, los chicos se consideran "parte de" y que el profesor hace las cosas "con" ellos y no "para o contra" ellos. Y en este círculo es donde introducimos el tema del acoso, preguntando qué opinan de ello, qué se podría hacer para evitarlo... porque en el acoso hay muchos actores implicados, además del acosador y el acosado. Está quienes lo refuerzan, riéndose e incitándolo; quienes asisten sin hacer nada; quienes se alejan para no verlo y quienes consuelan a la víctima. Pero dar una charla de una hora sobre acoso a los chicos no sirve de nada porque se aburren.

-Y cuándo ya se ha producido el acoso, ¿cuál es la solución?

-Nosotros proponemos una reunión restaurativa entre acosador y acosado, cada uno acompañado de apoyadores, y después de haber preparado a cada parte para este encuentro. Por supuesto, si hablamos de menores, deberán estar acompañados de sus padres o tutores. Esta reunión permite a la víctima que su situación sea tomada en serio, buscando soluciones y garantizando su seguridad, y al agresor que tome conciencia de su comportamiento y que asuma su responsabilidad. La reacción primaria es castigar, pero, ¿qué aporta el castigo? Si castigamos al acosador mandándole a casa, no reflexiona y vuelve quizá con ganas de venganza. Es completamente estúpido, no sirve para nada. El agresor tiene que ser consciente de sus acciones, conocer su alcance y asumir su responsabilidad. Y tiene que empatizar con la víctima. Sin esto, no hacemos nada.

"El acosado no es la única víctima del acoso"

  • -¿Hay perfiles en el acoso?-Sí. Un estudiante introvertido, tímido, pequeñito o gordito, que no se defiende, y con esto me refiero a que no se defienda con una reacción violenta, sino a que no responda sobre algo que le está molestando... es más fácil que se metan con él. En cuanto al acosador, muchas veces su actitud viene de fuera. Un agresor puede ser alguien que proceda de una familia donde también hay violencia, donde hay agresividad por parte de alguno de los padres y el chico repite un poco todo eso. Luego quiere hacerse reconocer e imponerse como líder, manejando la situación.-Dice usted que el acosador debe ser consciente de lo que ha hecho. ¿Acaso no lo es? -A veces sabe que está molestando, pero no es consciente de hasta dónde está haciendo daño a una persona y a su círculo, porque no solo el acosado es víctima del acoso. Esto lo vemos en las reuniones restaurativas con los padres. Te cuentan que veían que el niño no hacía los deberes, que se encerraba en la habitación y que incluso se enfadan con él por ello, y que se sienten fatal por no haberse dado cuenta.-¿Y si una de las dos partes no quiere reunirse?-En este caso, lo importante será que la víctima sienta que alguien se ocupa de ella, y hacer que se sienta seguro. También es importante trabajar con el acosador para identificar por qué actúa así. Pero esto no dará el mismo resultado de toma de conciencia que la reunión.-¿El acoso es un problema preocupante?-Sin duda. Todo el mundo conoce un caso de acoso. Además, temas como la moda, querer ser mejor que el otro... hacen que haya una gran competencia. Solo tener un móvil diferente ya crea muchas veces conflictos.-Hay casos, además, dramáticos, que acaban con el suicidio del acosado.-Exactamente. O al contrario: el acosado no aguanta más y agrede o mata al acosador. Yo trabajo siempre con un caso real que me parece muy interesante como ejemplo de lo que queremos que no suceda. Un chico australiano, gordo y grandote, es acosado desde pequeño en todos los colegios donde ha estado y su padre no sabe nada. Un día, un niño pequeñito le golpea y golpea mientras otro le anima a que siga pegándole. Entonces, el acosado no aguanta más, levanta al agresor y lo tira contra el suelo. Es muy conocido porque la agresión se cuelga en una cuenta de facebook y recibe más de 200.000 "likes" y los medios se hicieron eco, aplaudiendo la reacción de la víctima, pero esto tampoco es así. La violencia no es una solución a la violencia.

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