El asteroide Juno, una enorme roca espacial alargada que mide 320, por 267, por 200 kilómetros, se muestra visible estos días en el cielo nocturno, con el simple uso de prismáticos.

Juno es el undécimo asteroide más grande del cinturón situado entre las órbitas de Marte y Júpiter y fue descubierto en 1804.

Juno, que es de alrededor de magnitud 10, es visible con binoculares porque alcanzó la posición con el Sol esta semana, lo que significa que está en el lado opuesto del cielo que la estrella de la Tierra, y refleja su luz al igual que hace la Luna.

Juno está situado en el extremo oriental de la constelación de Virgo. En el cielo, este y oeste se invierten respecto a su orientación en la Tierra: el este en el cielo está más cerca del horizonte del oeste, a la izquierda en el hemisferio norte. El 26 de abril por la noche, Juno estaba a 2,30 unidades astronómicas (distancia entre la Tierra y el Sol) de la Tierra, y 3,28 UA del Sol. Unos 150 millones de kilómetros.

Juno se encuentra al noreste de la brillante estrella Spica, a mitad de camino entre dos estrellas de cuarta magnitud, 109 y Tau Virginis. La posición marcada en el gráfico es donde se ubica Juno el 27 de abril, y los puntos marcan su posición en intervalos de cinco días para el 2, 7, 12, 17, 22 y 27 de mayo.

Según informa Space.com, la mejor manera de identificar Juno es hacer un gráfico detallado de la zona usando un programa como Starry Night o SkySafari. En un telescopio, se podrá ver Juno en movimiento después de unos 10 minutos contra el fondo de estrellas.

Al localizar y observar un asteroide como Juno, se comprende cómo los asteroides son pequeños y existen grandes distancias entre ellos dentro del cinturón que ocupan en órbita del Sol. En la actualidad, el asteroide considerado más cercano a Juno es Nemesis, a 0,44 UA de distancia o 66 millones de kilómetros.