La Armada y el mundo de la cultura lloran la muerte de Miguel Fernández. El vigués deja una huella imborrable en ambas disciplinas. Natural de Vigo, pero residente en A Graña (Ferrol), supo combinar su profesión como navegante con su pasión por la pintura y la poesía.

En su etapa como alto oficial de la Armada estuvo vinculado al mando de la OTAN, donde desarrolló su labor en destinos como Estados Unidos, Portugal y Alemania. El próximo jueves se dedicará a Miguel Fernández una misa funeral en la iglesia castrense de San Francisco, en Ferrol.