Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las conferencias de Club FARO

De Arteaga: "Hay similitudes en la abdicación del emperador Carlos V y la del Rey Juan Carlos"

La escritora rompe el mito de que el hijo de Juana "La Loca" era misógino: "Fue 'cincelado' de niño por su tía Margarita y confió plenamente en las mujeres a las que hizo regentes"

La escritora Almudena de Arteaga (drcha.), con la periodista Lucía Trillo. // Marta G. Brea

"En el momento de la abdicación del rey Juan Carlos hice una comparativa con el discurso de abdicación del emperador Carlos V, que estaba agotado tras la guerra de Flandes. Existen similitudes entre ambos si se lee entre líneas. Y no es nada nuevo que abdique un rey en España; creo que es un acto de humildad", valoró la novelista y académica Almudena de Arteaga ayer en Club FARO, que se refirió a varios casos en la historia de España de reyes que se retiraron.

"El emperador fue 'cincelado' de niño por su tía Margarita, que le inculcó valores y educación, incluso en idiomas, y luego se apoyó en otras diecisiete mujeres. No hubiera sido quien fue sin las féminas que tuvo alrededor", aseguró De Arteaga, que fue presentada y entrevistada por la periodista Lucía Trillo. La novelista disertó sobre aquellas mujeres del siglo XVI que se entregaron en cuerpo y alma al servicio de Carlos V y a mantener la unidad del Imperio. El emperador las utilizó en la estrategia política, las amó, las protegió e incluso les confió su gobierno como regentes.

En su novela histórica "Por amor al emperador", Arteaga da voz a 15 de esas diecisiete mujeres que rodearon al monarca durante su vida y reinado -dos de ellas solo fueron amantes pasajeras y la autora cita sus nombres-. Almudena de Arteaga, miembro de la Real Academia Hispano Americana, relata la voz en primera persona de la madre de Carlos V, Juana de Castilla (o "La loca"); sus tías, Margarita de Austria y Catalina de Aragón; sus hermanas; su mujer; sus amantes; sus hijas María y Juana; su bastarda Margarita de Parma y sus sobrinas y hermanas. La escritora explicó ayer que recurrió a cartas y archivos de cada de ellas para perfilar sus personalidades.

Después de indagar en la vida de cada una, De Arteaga concluye que no se puede dilucidar qué mujer fue más importante en su vida. "Ninguna influyó tanto en la vida del futuro Carlos V como su tía Margarita de Austria. Fue una mujer admirable que supo educar como madre adoptiva a siete 'hijos' que estuvieron a su cargo, eligió a sus maestros...", explicó. En cuanto a Isabel, asegura que "fue su gran amor". "Ella era una mujer guapísima pero no gozaba de muy buena salud y empezó a sufrir desde el primer momento: lo esperó siete días en Sevilla con su traje de novia", ejemplificó. De hecho, Carlos V le regalaría una flor que hasta ese momento no existía en España: un clavel, documenta De Arteaga.

La escritora trata de romper con el mito de que Carlos V era misógino. "Algunos historiadores le han acusado de misoginia; yo no lo creo porque entregó casi todos los gobiernos vacantes en ese momento a sus mujeres, como regentes", argumentó ayer.

La portuguesa fue la responsable última de hispanizar a Carlos y quien ejerció como regente durante los prolongados viajes de su marido. "Eran ausencias muy largas. De los trece años que estuvieron casados solo convivieron seis, porque los viajes además eran muy pesados", explica De Arteaga que, sin embargo, remarca el hecho excepcional en ese periodo de que Carlos V siempre le fuera fiel. También tuvo una relación tortuosa con Juana. Su hija Leonor fue probablemente la más maltratada y, sin embargo, le quiso muchísimo.

Y otro gran capítulo es el que dedica la autora a la madre ausente del emperador. En sus ansias por hacerse con la Corona de Castilla, Felipe el Hermoso y su esposa, Juana, dejaron atrás a sus cuatro hijos de corta edad y viajaron a la península a reclamar la herencia de la fallecida Reina Isabel. La prematura muerte de Felipe y la locura de Juana dejaron la tutela de los niños en manos de su tía Margarita hasta que llegaron a la adolescencia, explicó ayer Arteaga, que corrigió el primer guión de la serie "Isabel" de TVE y es la autora de la novela "Ángeles custodios", de cuyo guión se realizó la tv-movie " 22 Ángeles", grabada en Galicia re cientemente y que se estrenará también en TVE en dos capítulos.

Almudena de Arteaga asegura de la ausente madre de Carlos que, pese a que llevaba años sin verla, cuando el joven viajó a España a reclamar el trono de Castilla y Aragón se limitó a visitarla de forma esporádica en su reclusión de Tordesillas. La "tortuosa" relación entre madre e hijo estuvo marcada -en opinión de Almudena de Arteaga- por el miedo a gobernar mostrado por Juana, y no tanto por su salud mental. "Se habla tradicionalmente de ella como La Loca, pero hay que hablar del miedo pavoroso que tenía a asumir responsabilidades en la Corona de Castilla", señaló.

Compartir el artículo

stats