La especie neandertal se ha convertido en los últimos años en un filón de oro para los investigadores, que no cejan en el empeño de desvelar al milímetro todo lo relativo a la vida y costumbres de este grupo humano extinguido hace 40.000 años. La boca de la especie se suma a ese reducto de información que nos está permitiendo acercarnos a la realidad de nuestros predecesores. Sabíamos por algunas evidencias que los neandertales la utilizaban para realizar distintas tareas: preparación de alimentos, limpieza de los dientes y otras que incluyen su uso como una tercera mano, es decir, para sujetar pieles y otros elementos mientras se realiza algún trabajo. También los dientes han servido para saber que estos grupos consumían plantas con fines curativos, el tipo de alimentación y el momento del destete.

Ahora, un equipo de expertos acaba de comprobar la presencia de material no comestible incrustado en la placa dental del individuo número 5 del grupo de El Sidrón -una mujer-, un resto probablemente vinculado a usos ajenos a la masticación, lo que vendría a corroborar el uso que hacían los neandertales de la dentición.

El hallazgo constituye la primera evidencia física de restos de material no comestible hallado en la boca de un neandertal, según explican los investigadores en un artículo publicado en la revista científica Antiquity. Se trata de un pequeño resto de fibra de madera de conífera hallado en un molar, que los expertos descartan que esté relacionado con la dieta. Se sabía por el alto grado de desgaste de los dientes que los neandertales los utilizaban para actividades como el curtido de pieles.