Para cerrar el ranking, las mujeres que se inclinan por ser empresarias suben (5%) -ya supera a las que quieren ser peluqueras, una profesión aún muy demandada- así como también crecen los hombres que se ilusionan más por el sector de la educación (5%). Aún así, en el universo femenino, en la primera opción profesional destaca por la educación.

En ambos casos, así como en el cómputo global, la iniciativa de montar una empresa propia es muy relevante, coincidiendo con el auge del emprendimiento en España.

En cuanto a los proyectos que capitalizan la ilusión de los ciudadanos de Galicia, realizar un viaje sigue siendo la primera ilusión de los gallegos (47%) y por encima de la media española, seguido de hacer más deporte (35%) o ser más constante en dicha práctica.

Proyectos con más emoción

Es seguida de dedicar más tiempo a la familia (31%) y la formación, con el propósito de "culturizarme, formarme, leer" (30%); mejorar o aprender un idioma (27%); conocer a gente nueva, "ampliar mi círculo de amistades" (27%) o hacer algo para ayudar a los hijos/ nietos (26%) siguen en el ranking.

También cuidar la alimentación (26%)y hacer algo para ayudar a un familiar o amigo (18%).

Parece que se han vuelto un poco más hedonistas: mientras en otras ediciones la preocupación era el empleo o ayudar a la familia, este año cuidar la alimentación o conocer a gente nueva se cuelan en los proyectos más demandados para el próximo año.

Aunque en el último informe de la empresa sobre la ilusión, esta caía en dos puntos, la lectura que ofrecen de este dato es positiva: ahora tenemos menos proyectos, pero más esperanza en cumplirlos. Es decir, los gallegos son a finales de 2015 más pragmáticos y realistas.