Fue Cándido Pazos quien realizó las credenciales que el pasado 6 de octubre ratificaron a Felipe VI como el primer embajador de honor del Camino de Santiago y fue actuando en calidad de embajador de honor de la ruta jacobea que el monarca elogió el nuevo libro del polifacético creador, "El Camino Francés en el Códice Calixtino". Felipe VI reconoció la "valiosa contribución" de esta obra "al conocimiento y divulgación" de la "senda universal" que es el Camino, "así como de la cultura y de los valores jacobeos". Asimismo, según leyó Pazos, el monarca describió el libro como "el resultado de un trabajo riguroso y profesional que pone en valor uno de los grandes patrimonios espirituales y materiales de España, de Europa y del mundo".

Lo hizo a través de una misiva que envió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y que ayer leyó Cándido Pazos para cerrar el acto de presentación de un trabajo que su editora, Lucila Ventoso, de Andavira, definió como "un objeto de arte, lo que se ha llamado libro joya, tanto por su contenido como por sus ilustraciones, pero también por la singularidad del papel y la edición". Ventoso explicó cómo para la obra la mesa de Pazos se convirtió en un scriptorium como el de los monjes que elaboraban manuscritos como el Códice Calixtino, referencia del trabajo al que pone caligrafía e ilustraciones Pazos y textos el historiador Francisco Singul, que tuvo "como base" su libro V. Singul indicó que si bien "parte de la primera guía de peregrinación, va más allá" y que la obra no se dirige solo a un público interesado en la Edad Media, sino que se refiere a un fenómeno que es un "hecho histórico vivo".

Para el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, que excusó la ausencia de Núñez Feijóo, lo compilado por Pazos y Singul es una "maravilla" y "resulta ya no una pieza para bibliófilos, que también, sino para llevar en el camino de retorno, como un tesoro guardado". "Serán miles los peregrinos que vuelvan con este libro debajo del brazo a las latitudes más distantes", auguró.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, también quiso "reconocer y agradecer la labor" de los autores y la "finura y elegancia" con la que la editorial supo plasmar la "belleza", la "verdad" y la "bondad" del "contenido" del libro. "El peregrino es un viajero de lo sagrado y un transmisor de saberes y esto se pone de manifiesto tanto en el texto como en las ilustraciones de esta publicación", destacó.

El deán de la catedral, Segundo Pérez, subrayó que el libro "recuerda con mucha belleza" que "todos nosotros estamos en camino". Además quiso destacar el valor del cuaderno pensado para el peregrino que hace el Camino ilustrado por Pazos y presentado también ayer, que definió como "una alacena del alma". "Un aspecto muy importante", indicó, aparte de que es "una edición preciosa", es que "deja muchas páginas en blanco", que es "donde se va a reflejar aquello que el peregrino siente, entrega y transmite a la posteridad".

Pazos agradeció a su familia y a los asistentes su presencia en un acto que "significa mucho" para él. El encuentro congregó a numerosas figuras religiosas o políticas, entre ellas la presidenta del CES, Corina Porro, o el exconselleiro maior del Consello de Contas, Xesús Palmou.