Borgoña, en Francia, se convirtió en el epicentro del vino internacional días atrás con la celebración de Les Grands Jours de Bourgogne, una cita reservada únicamente a profesionales internacionales de los caldos. Hasta allí, viajó el sumiller gallego Luis Paadín, acompañado de su hijo Alejandro, con el fin de catar vinos al alcance de muy pocos.

"No pagamos; hemos venido por invitación personal", explicaba a FARO Paadín a través del mail esta semana. " Ya nos habían invitado en la pasada edición en 2014. El motivo de la invitación es como exponentes de los vinos de Galicia por la Guía de Vinos de Galicia y como catadores internacionales. Como dicen ellos aquí: 'sus vinos y los nuestros están al comienzo y al final del Camino de Santiago'", añadió.

En esta edición, y según datos de la organización, se congregaron 2.500 participantes, procedentes de diferentes partes del mundo.

Paadín agregó que el fin "es aprovechar Les Grands Jours de la Bourgogne, para probar cientos de vinos y estar con numerosos bodegueros de las más de 100 Appellations (denominaciones de origen francesas). También podemos observar las técnicas de enoturismo en una de las regiones más avanzadas en ese campo. Durante la exclusiva cata en Clos de Vougeot, pudimos degustar más de 40 vinos Grand Cru (máxima calidad) de prestigiosas regiones. Representa una oportunidad única de probar vinos de difícil acceso comercial por su precio y poder catarlos todos juntos".