El genoma de la judía común ya no es un misterio. Científicos de 24 grupos de investigación de España, México, Brasil y Argentina trabajaron para secuenciar y anclar 620 millones de pares de bases del genoma de la judía Mesoamericana, una labor que permite identificar en el genoma 30.491 genes. La investigadora científica Marta Santalla coordinó desde Galicia el equipo español que colaboró en esta labor, en la que también se implicaron grupos de expertos de Brasil, México o Argentina.

Gracias a esta aportación, se abre la puerta a la creación de "super" variedades de judía que tendrán menor impacto medioambiental porque se podrá reducir el uso de productos fitosanitarios, fertilizantes y agua, tal y como explica Marta Santalla. Las nuevas variedades tendrán un "alto rendimiento y valor nutricional", además de permitir una producción agraria sostenible y velar por la seguridad alimentaria. Por otra parte, se da un paso importante para identificar los genes "que han sido cruciales en su domesticación".

Descubrimiento

Los primeros resultados de la investigación se alcanzaron en 2012 y es ahora cuando la información se pone a disposición de la comunidad investigadora. "Hemos secuenciado y anclado 620 millones de pares de bases del genoma de una variedad de judía Mesoamericana, lo que nos ha permitido la identificación en el genoma de un total de 30.491 genes, así como el análisis de su funcionalidad mediante sus patrones de expresión. Los datos del genoma y transcriptoma de este tipo Mesoamericano representan un recurso imprescindible para los recursos genómicos ya existentes del tipo de judía Andino", explica Marta Santalla Ferradás.

Gracias a las investigaciones se afronta, de modo directo, el análisis de la información contenida en más de 30.000 genes, incluyendo cromosomas y responsables de la elaboración de las proteínas requeridas por la planta de judía. Al codificar los rasgos que permiten hacer una variedad resistente a inclemencias medioambientales, periodos de sequía o bajas temperaturas, entre otros, se puede trabajar para "la combinación de genes de distintas variedades", explica la coordinadora.

Ahora, el proyecto continúa con la secuenciación del genoma de una docena de variedades cultivadas de judías y alguno de sus parientes silvestres. El objetivo es comparar las variaciones genéticas existentes entre la judía común y los diferentes tipos de judía.