Unas cincuenta Damas de Blanco y otros opositores como el grafitero El Sexto o Antonio González Rodiles fueron arrestados ayer en La Habana tras la habitual marcha dominical del grupo disidente femenino, que fue respondida con una contra-manifestación de repudio por partidarios del Gobierno.

Al finalizar la habitual marcha pacífica a la salida de misa en la habanera Iglesia de Santa Rita, las Damas de Blanco intentaron caminar hacia otras calles fuera de su recorrido, donde se habían concentrado grupos afines al oficialismo que comenzaron a increparlas. Los opositores caminaron unos cien metros portando una tela con la inscripción "Obama, viajar a Cuba no es divertido. No + violaciones de Derechos Humanos" y lanzaron copias de la Declaración Universal de los Derechos Humanos al llegar a una bocacalle.

En ese punto cientos de simpatizantes del Gobierno cubano corearon consignas revolucionarias como "Esta calle es de Fidel", "Revolución sí, este pueblo está contigo", mientras las Damas de Blanco eran introducidas a la fuerza en tres autobuses por agentes femeninas de la Policía. Otros activistas varones que las acompañaban fueron esposados y conducidos en coches patrulleros.

Mientras, en Miami, centenares de exiliados cubanos se volcaron al barrio de la Pequeña Habana, y con cánticos y carteles por una "Cuba libre" rechazaron la visita a la isla del presidente de EEUU.