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Los derechos de los consumidores

Los fraudes 2.0 disparan las alertas

Abogados y asociaciones advierten de los peligros de las tarificaciones especiales y estafas por internet tras el caso de una mujer que pasó 56 horas al teléfono en busca de un trabajo

Esta semana salió a la luz el caso de una mujer que, desesperada por su precaria situación familiar, no dudó en pasarse 56 horas al teléfono pendiente de un anuncio que había visto en la televisión en el que se le prometía un empleo y que le insistía en que no colgase la llamada. El resultado fue una factura de 1.400 euros y, por su puesto, nada del ansiado trabajo.

Este caso que podría parecer aislado no lo es realmente tanto. Aunque no tan llamativos, los casos de fraudes por telefonía e internet son cada vez mayores y abogados y asociaciones de consumidores advierten de la necesidad de informarse muy bien y no creer nunca en los chollos.

De hecho, la telefonía centra año tras año el mayor número de reclamaciones presentadas en el Instituto Galego de Consumo (IGC). En el año 2015, se tramitaron 7.273 reclamaciones relacionadas con el sector, nada menos que un 37% del total de las realizadas en este organismo. Así, el año pasado la telefonía fue el segundo sector tanto por número de expedientes sancionadores abiertos como por importe total de las sanciones; se abrieron un total de 445 expedientes por un importe de más de 2 millones de euros, el 15% del total, una cantidad un 38% superior a la del año pasado.

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El desconocimiento de los números de tarificación especial es una de las causas que más llevan a estas facturas que sorprenden a los usuarios. "Cuando se llama a un número con el prefijo 803, 806, 807 o 905 hay que saber que el precio suele ser muy elevado. La norma obliga a que se indique al usuario en una locución de 15 segundos el coste del servicio, si esa información se da, no podemos hablar de fraude. Por otra parte, estas llamadas tienen una duración máxima de 30 minutos por lo que la señora que estuvo tantísimas horas debería de haber sospechado que algo iba mal, pero se aprovechan de la vulnerabilidad de la gente", explica María Jesús Muñoz, gerente del IGC.

Otro de los fraudes más repetidos en telefonía es el de los servicios SMS Premium en el que a la persona, sin saberlo, le están cobrando por recibir SMS. "Consiste en la suscripción de un usuario a una base de datos que le envía información sobre ciertos temas (generalmente juegos y concursos), pero le cobran por cada SMS recibido. La cuestión es que la gran mayoría de veces, la suscripción ha sido involuntaria", explica Miguel Ángel Serrano, del equipo jurídico de la asociación de consumidores FACUA. "Hemos tenido personas que les llegaban facturas de hasta 800 euros", advierte.

En este tipo de estafa, la lucha de las asociaciones ha conseguido que se endurezcan las normas. "Ahora, al menos, se exige que haya una contratación y autorización expresa del servicio, un modelo que ya se aplicaba en muchos países Europeos", apunta Serrano.

También a través de internet hay que ser muy cautos. Abogados de Vigo han recibido varias denuncias por un tipo de phishing -sitios web, aparentemente auténticos, que buscan obtener datos sensibles de la víctima- relacionados con ofertas de trabajo. "Hemos tenido varios casos de personas que responden a un anuncio en el que les ofrecen una forma muy sencilla de conseguir dinero; les ingresan una cantidad en su cuenta y solo tienen que traspasar ese dinero a otra cuenta que les dan, quedándose ellos con un porcentaje. El resultado es que ellos se convierten en la parte más vulnerable de esa estafa", explica el abogado Pablo Ulfe.

También piden cautela con las compras por internet. "Hay muchos casos de compras a particulares que les envían, en lugar del artículo solicitado, un ladrillo o unas piedras; es importante saber con qué empresa se está contratando, investigar un poco sobre ella", concluye Ulfe.

Consejos para evitar las estafas más habituales

  • Cuidado con las descargas de juegos de los niños. Los móviles y tablets son utilizados cada vez más por niños muy pequeños. Muchas de las aplicaciones, especialmente juegos, cuentan con la posibilidad de realizar pagos con dinero real. Sin ser conscientes de ello, llegan a gastar sumas que pueden ser importantes. "Para evitarlo, podemos limitar estos pagos mediante el uso de una contraseña", apunta María Jesús Muñoz, gerente del Instituto Galego de Consumo. Además, si tenemos un dispositivo Android, en 'Ajustes' encontramos la sección 'Controles de usuario' y el apartado 'Pedir autenticación para realizar compras'. Evitar los números de tarificación adicional. Una buena opción para evitar los problemas con los números de tarificación adicional es transmitir a las compañías que no queremos tener acceso a este tipo de servicios. "De este modo evitamos, por ejemplo, que los niños que están viendo un concurso llamen al número que les aparece en la pantalla para votar a su concursante favorito o para participar en un sorteo". Informarse antes de comprar en internet. Antes de comprar por internet hay que tratar de averiguar el domicilio físico y el número de teléfono del vendedor. "Es bueno hacer una búsqueda en internet y fijarse si encuentra comentarios negativos de otros compradores", advierte el abogado Pablo Ulfe. No responder mensajes que pidan información personal o financiera. Esto se aplica a los mensajes que llegan por correo electrónico, por teléfono, mensajes de texto o por medio de un anuncio. No aceptar tampoco un cheque para depositarlo y hacer una transferencia de dinero.

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