La confirmación de la existencia de cámaras ocultas en la tumba del faraón Tutankamón, en el Valle de los Reyes, en Lúxor, está cada vez más cerca. Los resultados del primer análisis realizado por un equipo japonés apuntan a dos estancias detrás de los muros norte y oeste del sepulcro.

El ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, anunció ayer los resultados del análisis dirigido por el experto japonés Hirokatsu Watanabe, pero puso en duda los hallazgos y dijo que para confirmarlos Egipto llevará a cabo un segundo escaneado el próximo 31 de marzo.

Al Damati declaró estar seguro al 90 por ciento de la hipótesis formulada por el profesor Watanabe, pero insistió en que las autoridades egipcias quieren recabar sus propios resultados y prometió hacerlo a principios de abril.

El titular de Antigüedades presentó los resultados de la investigación japonesa, apoyándose en gráficos y fotografías de la tumba, aunque en ausencia de los miembros del equipo nipón, que no acudió a El Cairo para la ocasión.

Al Damati explicó que el análisis de Watanabe apunta a la existencia de dos espacios vacíos, uno detrás del muro norte y otro detrás del muro oeste de la cámara funeraria de Tutankamón, y especificó que en la zona norte que se han detectado materiales metálicos y orgánicos.

Según el escaneado con rayos infrarrojos realizado a finales del pasado noviembre en el sepulcro de Tutankamón, detrás del muro norte existe un "hueco" o "nicho" de hasta 1,5 metros de diámetro y de 2 metros de profundidad. Asimismo, tal y como demostraron las radiografías de la tumba, en la pared norte existe otro "hueco", que podría ser una puerta de acceso al espacio situado detrás de la misma, y que habría sido cubierto con un material más ligero que el resto de las paredes.