Varios miles de aficionados taurinos -unos 10.000 según la Delegación del Gobierno- participaron en una multitudinaria manifestación en defensa de la fiesta, encabezada por algunos de los matadores de toros de mayor presencia en el escalafón, como Enrique Ponce o El Juli. Convocados por la Unión Taurina de la Comunitat Valenciana, Fundación del Toro de Lidia y la Federación de Bous al Carrer -nombre con el que se conocen a los festejos populares en la Comunitat Valenciana- la multitud recorrió varias calles sin incidentes destacables.

Al término de la manifestación, el matador de toros valenciano Enrique Ponce leyó un manifiesto desde uno de los balcones de la plaza de toros en defensa de "un bien cultural, que ampara la Constitución" y ha reivindicado la tauromaquia "como portadora de valores sociales y humanos".

Entre los diestros de mayor renombre además de Ponce, se ha podido ver a El Juli, Manzanares, Castella o Morante; mientras que otros, como el madrileño José Tomás, han preferido ocultarse entre la multitud. También han participado maestros ya retirados como Ortega Cano, Dámaso González, César Rincón o Cristina Sánchez. Durante el recorrido se han producido conatos de enfrentamientos con antitaurinos, que han sido controlados por la Policía Nacional. Horas antes, activistas convocados por Anima Naturalis se concentraron pintados de rojo para reclamar la abolición de las corridas de toros.