Vestido de negro riguroso, como es lo habitual en él, elegante y entregado. Raphael fue recibido anoche por el público de Vigo con desbordante entusiasmo y el cantante no defraudó. La carrera de Raphael no tiene límites y, cumplidos 55 años sobre el escenario, el artista recorre el mundo con la gira "Sinphonico", la primera que hace protegido por grandes orquestas sinfónicas. En Galicia, fue la Orquesta Gaos su acompañante, con la que hizo un tandem perfecto y mostró gran complicidad, usurpando incluso en varias ocasiones la batuta a su director.
