El estreno en Santa Cruz del último show de Wismichu, un youtuber gallego muy seguido en las redes, desató la polémica en la capital chicharrera. El pasado sábado ofreció en el Teatro Guimerá, ante un público formado principalmente por menores, un espectáculo con contenido sexual y con un vocabulario soez, según aseguran los padres de niños asistentes al acto. Estos han denunciado que en el show "se incita a la pederastia" y que el espectáculo es "denigrante", "agresivo" y "obsceno".

Precisamente, tras las quejas trasladadas al Ayuntamiento por parte de varios padres, pues el show del youtuber estaba incluido en el programa de Tecnológica, evento organizado por la Sociedad de Desarrollo del Consistorio, ha abierto una investigación para averiguar si se ha cometido algún tipo de infracción y para, si se diera el caso, depurar responsabilidades y proceder a las actuaciones que corresponda.

En la promoción del evento, y a través de la página web del Teatro Guimerá en la que se podían adquirir las entradas,se establece que es un espectáculo "apto para todos los públicos, según indicaciones de los promotores del mismo". Sí se advierte de que "por su contenido, puede herir sensibilidades", pero la edad mínima recomendada que se fija es la de 12 años.

Descontento entre los padres

Maite Guigou, una de las madres que asistió junto a sus hijos, cuenta que en este show, "supuestamente apto para todos los públicos", se habla de "mamadas, masturbaciones, penetraciones anales y felaciones con niños". "Con los asientos del Guimerá ocupados por cientos de chiquillos, de entre 12 y 18 años, y la mayoría solos porque sus padres los habían dejado allí con toda la tranquilidad del mundo, nada más empezar el espectáculo no se escucha sino la palabra coño, lo que provoca que uno de los tres personajes que están en el escenario se empiece a masturbar. A continuación, se saca una pistola de sus partes y empieza a disparar al público una especie de líquido, diciendo que se trata de leche calentita. Luego, Wismichu dice estar poseído por un demonio y empieza a llamar putas a las niñas asistentes y las invita a subir al escenario para que se la chupen. Hablan de meterle el palo por el culo a una gallina, realizan una parodia de una penetración anal, con ruidos incluidos, y en un vídeo se muestra a un hombre al que se le está haciendo una felación, supuestamente un menor, porque este imita la voz de un niño. Y así durante más de una hora, animando al público a decir palabrotas y cochinadas. Yo no tengo ni palabras para explicar lo que sucedió allí. Mis hijos terminaron llorando y yo no duermo desde ese día. No sé quién nos va a pagar los daños morales", manifestó Guigou.

Imagen publicada en el Twitter de la productora YouPlanet

Elena de La Rosa, una profesora de 24 años que también fue a ver el show, asegura que en la vida había presenciado algo igual. "Sentí vergüenza ajena", dice. Trabajadores del Teatro Guimerá indican que "tal espectáculo debería estar prohibido, pero no solo para los menores, sino para todo el mundo". Manifiestan que también se contaron chistes de muy mal gusto, "como con el que preguntaron por la diferencia entre una piedra y un bebe, y dijeron ante todos los menores que una piedra no folla y un bebé sí".

El Ayuntamiento de Santa Cruz quiere dejar claro que no comparte el lenguaje ni las formas que pudieron emplearse durante la representación, "si bien es cierto que su autor llega directamente a más de cinco millones de usuarios a través de las redes sociales y es uno de los más conocidos youtubers de España".