Tras desmontar algunos de esos mandatos que las personas creen que deben cumplir para tener éxito y alcanzar una perfección que, "erróneamente creen que les llevará a la felicidad", Walter Riso ofreció a los presentes una serie de consejos para "alcanzar un estado realista de felicidad".

La primera de ellas es el hedonismo: "Tenemos que darnos pequeños placeres, como una comida rica, hacer el amor o dar un paseo; hay gente que no lo hace porque alega que no tiene tiempo, pero siempre hay que conseguir sacar tiempo para esos disfrutes", advirtió. "La autoaceptación es esencial y, si te aceptas, cuidarás de ti y harás todo lo posible para tener una vida más feliz y alegre".

La autorrealización fue el segundo de los puntos que destacó el psicólogo. "Nunca es tarde para desarrollar las virtudes y las capacidades que tiene cada uno; hay que ser atrevidos y ejercer la vocación que tenemos". "No hablo de una ambición desmedida, sino de desarrollar tu verdadero potencial humano; si tienes auténticas ganas de crecer, la felicidad andará rondando por tu vida".

Por último, el psicólogo italiano animó a "tener metas vitales que den sentido a la vida: un propósito trascendental, que puede ser Dios, el universo o la vida misma; entregarnos a ayudar a los demás o desarrollar alguna forma de creatividad", ejemplificó.

"¿Qué me impide desarrollar esas tres vías para alcanzar la felicidad?", preguntó. "Salgan de aquí diciendo: soy maravillosamente imperfecto y me atrevo a dudar, a expresar mis emociones y, cuando cometan errores, no se castiguen. Empiecen por eso y verán como su vida comienza a cambiar", finalizó Walter Riso ante el aplauso entusiasta de su entregado y animado público.