Lleva 55 años sobre el escenario pero asegura que es ahora cuando por fin ha visto cumplido su mayor sueño: hacer una gira sinfónica. Raphael recorre España y América presentando -en la que él mismo llama "mi gran gira"- su último trabajo, "Sinphónico". El próximo viernes 11 de marzo (20.30 horas) estará en el Auditorio Mar de Vigo junto a la Orquesta Gaos y, al día siguiente, repetirá hazaña en el Palacio de la Ópera de A Coruña.

-¿Por qué esa ilusión tan grande por actuar junto a una orquesta sinfónica?

-Desde que empecé a cantar quise hacer una gira como esta porque mis canciones tienen mucha melodía; era mi mayor ilusión. He cantado con sinfónicas en lugares y en ocasiones puntuales, pero una gira a nivel mundial con ellas era un sueño que estoy cumpliendo ahora... ¡Y empiezo a ver con terror que se me acaba! Estoy convencido de que es lo mejor que he hecho en toda mi historia y he conseguido reafirmar al público todos los días; es el espectáculo que más llenos está teniendo y eso es toda una alegría después de tantos años sobre el escenario.

-Aún le queda mucha gira, por España y por América.

-Sí, termino en septiembre en Madrid, con un concierto en el Barclaycard Center (Palacio de los Deportes). En mayo estaré en Colombia, México, Estados Unidos y Puerto Rico y después del verano volveré. América es mi segunda casa y me tratan muy bien; se me recibe con tanto cariño como aquí.

-¿Se cansa con tantos viajes, más aún después del trasplante de hígado al que fue sometido?

-Cuido mi alimentación y mis horas de sueño y me encuentro muy bien. No me canso de viajar, ¡cómo voy a hacerlo si me encanta! Es un lujo levantarme cada día y hacer lo que más me gusta.

-En esta gira va cambiando de orquesta sinfónica según la ciudad en la que actúa. ¿Es complicado ajustarse a cada una?

-Para nada, ha sido una gran experiencia porque he podido conocer a una gran cantidad de sinfónicas maravillosas que tenemos en nuestro país. De todos modos, ya no cambio en cada ciudad, porque sería un quebradero de cabeza para el director. Ahora tengo cuatro o cinco orquestas según el territorio en el que me encuentre.

-Impresiona echar un vistazo a su público y ver cómo vibran personas de tan distintas generaciones. ¿Cómo ha conseguido algo tan complicado?

-Eso es algo que no puedo explicar: simplemente me comporto tal y como soy y a la gente joven le gusta. Cuando empezó a producirse este fenómeno, hace ya más de diez años, yo comenté que la razón sería que los padres o los abuelos de esos jóvenes eran los que les habían recomendado que me escuchasen. Pero en seguida se lanzaron todos a decirme que no, que habían sido ellos mismos los que se habían acercado a mí, así que ya no digo nada (ríe). Me enseñaron un vídeo que hicieron chavales de entre 18 y 20 años, en Bilbao, en el que aparecen cantando "Ámame" como descosidos y lo guardo entre los recuerdos que me hacen sentir feliz.

-Su regreso al cine con la película "Mi gran noche", de Álex de la Iglesia, no ha hecho más que aumentar esa pasión juvenil.

-Para mí fue una experiencia fenomenal y me reí mucho con el guión. Me gusta porque es un personaje que no tiene nada que ver conmigo y eso me permite interpretar. Ese tipo de personajes, que defienden su carrera por encima de todo, existen. Además, la colaboración con Alex de la Iglesia fue muy buena. Tanto, que vamos a repetir juntos. En España se hace muy buen cine y me gusta mucho poder seguir formando parte de él.

-¿Ya hay un proyecto en marcha?

-Están los guionistas dándole a la pluma.

-Y tras esta gira soñada, ¿volverá a meterse en el estudio o cuáles son sus planes?

-Sí, estoy preparando un nuevo disco y en abril ya me meto en el estudio e iré saliendo para los conciertos. Mi hijo Manuel, como en los cuatro discos anteriores, es el productor, así que tengo muy buenas perspectivas.

-¿Cómo ve la situación política? Ahora que tiene un consuegro político (José Bono), ¿la sigue muy de cerca?

-Me preocupa muchísimo la situación pero soy una persona que veo siempre el vaso medio lleno y estoy convencido de que vamos a salir de ésta. El español es muy echado para adelante. Pero bueno, entre nosotros hablamos poco de política.

-Recientemente Joaquín Sabina ha publicado un libro con sus dibujos. ¿Y usted, cuándo expondrá su obra?

-Cuando voy a Ibiza, sobre todo, me gusta seguir pintando. Pero no soy de enseñar mi obra, soy peor que todos esos artistas que, además, pintan. Yo solo pinto para mí, para disfrutarlo, pero no tengo intención de nada más.