Los condenados en España por delitos sexuales no podrán realizar actividades, trabajos o voluntariado en los que estén en contacto con menores, tras la entrada en vigor ayer del Registro Central de Delincuentes Sexuales.

El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, destacó que el Registro es una iniciativa "bastante razonable" que sirve de protección a los menores y que va en consonancia con la Ley de Protección a la Infancia.

El Registro incluirá los datos identificativos y el perfil genético de los condenados por delitos sexuales en España, entre ellos, agresión, abuso sexual, acoso, prostitución, maltrato, exhibicionismo y corrupción de menores.

De hecho, la persona que pretenda trabajar con menores deberá presentar un certificado que acredite que no está incluida en dicho Registro, como por ejemplo sucederá con los profesores, quienes no podrán tener antecedentes penales por delitos sexuales para ejercer la docencia.