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La iglesia de Santa María de Castrelos, un tesoro de 800 años

"La orden militar de San Juan construyó la iglesia, consagrada en 1216", asegura la historiadora -El románico no fue valorado hasta finales del XIX, según J. R. Iglesias

De izda. a dcha., Elisa Pereira, Fernando Carrera, Mercedes Bangueses y José Ramón Iglesias. // R. Grobas

"Se debe mejorar la conservación y difusión de la Iglesia Románica de Santa María de Castrelos, como parte de nuestro patrimonio cultural, en la red de recursos turísticos de Vigo. Tal como se promocionan parece que solo se orientan a atraer un sector interesado en ferias, congresos, ocio, playa o cruceristas, dijo ayer en el Club FARO la arqueóloga Elisa Pereira.

La arqueóloga fue ponente de una mesa redonda sobre los "800 años de la iglesia de Santa María de Castrelos", en la que participaron también los historiadores Mercedes Bangueses y José Ramón Iglesias, y el arqueólogo Fernando Carrera, todos del Instituto de Estudios Vigueses.. Mercedes Bangueses fue quien habló en primer lugar, refiriéndose al estado de la cuestión histórica para enmarcar la obra románica de Santa María de Castrelos. En esa línea señaló que la propiedad de la tierra en la comarca de Vigo estuvo en manos preferentemente de la nobleza eclesiástica, de modo que monasterios bien alejados de Vigo como el benedictino de Celanova o el cisterciense de Melón, ambos en la provincia de Ourense, tuvieron propiedades en la comarca de Vigo. "Además de las órdenes religiosas-dijo-, también contaban con privilegios las órdenes militares como la de los caballeros hospitalarios de San Juan. Será esta orden la encargada de la construcción de la iglesia de santa María de Castrelos. La inscripción en piedra que se conserva en el interior del lateral derecho permite conocer la fecha de su consagración, 1216. Desde luego, es uno de los mejores ejemplares arquitectónicos del Medioevo vigués".

La historiadora explicó el carácter rural de la comarca de Vigo en la Edad media. "No será hasta el siglo XV -afirmó-, por lo tanto al final de la Edad Media, cuando Vigo comience a ganar poco a poco más población, pues se conserva documentación de 1440 en la que el rey Juan II concede privilegios y franquicias a todos aquellos que acudan a poblar la "vila" de Vigo y en 1497 el obispo de Tui, Pedro Beltrán, en el transcurso de un sínodo que se celebra en Vigo, eleva la iglesia de santa María de Vigo a colegiata que pasa a ser regida por un prior".

Fernando Carrera

El arqueólogo Fernando Carrera se refirió a la pintura mural de Santa María de Castrelos como un elemento más de su singularidad y riqueza patrimonial. Comenzó señalando la relevancia de la pintura asociada a las arquitecturas como un elemento más del conjunto religioso, portador de informaciones y mensajes desde la antigüedad y parcialmente olvidada en tiempos recientes.

Carreras describió los diversos paneles conservados, las razones de su preservación y las medidas que se ejecutaron para su adecuada lectura y conservación. Finalmente, avanzó una reflexión sobre los retos que en la actualidad se proponen para la conservación de los bienes culturales, particularmente relacionados con la pintura mural.

El historiador José Ramón Iglesias Veiga se centró en las diversas consideraciones que tuvo la iglesia de Castrelos. "Durante un largo período de tiempo -afirmó- no fue valorada, puesto que era un edificio viejo, sin valor, dentro de la escasa fama que tenía el románico entre los eruditos y la sociedad en general. Esa cuestión fue determinante en la desaparición de gran parte de los quince templos que existían de ese estilo en el ayuntamiento de Vigo, ante la fuerza que adquirió en nuestra tierra el barroco. Era más representativa de la categoría de una parroquia una orgullosa iglesia barroca, con su rica ornamentación y un monumental campanario, que un humilde templo románico".

En Galicia.dijo,ç, como en el resto de España, la nueva valoración del románico y del gótico se hizo esperar e incluso hasta la segunda mitad del XIX no comienza su lento rescate. La iglesia de Castrelos permanecía en ese momento en el anonimato. No se menciona en las guías de viaje e incluso en los libros de historia relacionados con la ciudad anteriores al siglo XX.

Contó Igesias que, impulsada por el Rexurdimento, aparece en esa segunda mitad del XIX una tímida atención al románico, aunque sería capitalizada por las grandes catedrales como Santiago. José Villa-Amil Castro, Ángel de él Castillo y Antonio Palacios Ramilo fueron sus primeros valedores pero ese anonimato la benefició , puesto que por influencia de Viollet-lee-Duc, muchos grandes monumentos románicos o góticos españoles fueron "restaurados en estilo" con el que se alteró su conformación original, como ocurre en Frómista.

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