Luis Castedo, catedrático de Química Orgánica y catedrático "ad honorem" en la Universidad de Santiago, acabaría siendo yerno del homenajeado Ribas Marqués, con quien -casualidades de la vida- había hecho su doctorado. Por eso, Castedo define como "muy trabajador, inteligente y gran defensor de sus alumnos" al científico ahora homenajeado por la RAGC. También conoce la vocación médica frustrada de Ribas Marqués -siguiendo la carrera de su padre- "porque al ver sangre, se desmayaba".

"Hizo una gran labor en Galicia, aunque había obtenido la cátedra en Salamanca con 27 años, lo que a vista de hoy parece imposible", destaca Castedo. De aquella época, también incide en que Ignacio Ribas daba paseos con Miguel de Unamuno. "Entonces allí nadie hacía investigación en la Universidad". Castedo también conoce las dificultades por las que pasó en Valencia Ribas. En el curso 1941 fue catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Valencia y en 1942 pasó a ocupar la cátedra de la Universidade de Santiago, en la que permanecería hasta su jubilación, en 1971. También trabajó en los laboratorios de bioquímica Miguel Servet, en Galicia.

Pero sobre todo, si destaca algo de Ribas Marqués es que "no solo revalorizó el pescado y las plantas, sino a los universitarios gallegos". Recuerda al gallego Miguel Fernández Refojo que, tras doctorarse en Química Orgánicas se fue a EE UU y desarrolló allí una dilatada actividad oftalmológica en la Universidad de Harvard. Por su parte, Luis Castedo también es maestro de varias generaciones de químicos que hoy asumen destacados puestos en España y en el extranjero.