A pesar de sus casi 40 años de vida, Os soños na gaiola, sigue ejerciendo un magnetismo especial sobre los niños. Prueben a poner a un pequeño de menos de cinco años alguna de las canciones como, por ejemplo, "O meu burriño", y observen la reacción. De inmediato, atenderá solo al sonido y una sonrisa se marcará en la cara y los ojos. El que está considerado como el primer disco en gallego grabado para los niños pequeños conserva su poder. Todo por las letras de Manuel María originarias de un libro homónimo que vio la luz en 1968 y que una década después musicalizó y puso voz Suso Vaamonde.

Ahora, su hermano Senén ha decidido reeditarlo en CD. A diferencia de la última reedición ejecutada por la CIG, entre otras entidades, la nueva presenta un libro además de las 25 canciones que respetan las melodías originales del disco de vinilo sin arreglos adicionales. En cada página, figura un poema de Manuel María acompañado por una ilustración de Antía Vaamonde, sobrina de Suso; así como biografías de los autores originarios.

La presentación de esta obra tiene lugar mañana, lunes, en Vigo, a partir de las 19.30 horas en la Casa do Libro, en el número 27 de Velázquez Moreno. Además de Senén, intervendrán Gael Vaamonde, Xosé Luis Rivas Cruz (Mini) y Baldomero Iglesias (Mero). Estos dos últimos interpretarán algunas de las canciones que recoge el libro.

Otra conexión con la primera entrega de 1978 es la portada. Relata Senén Vaamonde que había sido realizada por niños del colegio Santa María do Mar de A Coruña. "Decidimos respeta-la cuberta orixinal", apuntó recalcando que el vinilo había recibido el premio al mejor disco dedicado a la infancia de aquel año y concedido por el Ministerio de Cultura.

Relata el hermano de Suso que, en un principio, tenía previsto publicar la reedición el pasado año pero que la dedicación del Día das Letras Galegas a Filgueira Valverde hizo que se demorase a la espera de que 2016 fuese el año de Manuel María.

Testimonio de un retazo clave de la historia gallega así como de personajes relevantes de la misma, Senén Vaamonde apuntó, a preguntas de este diario, que el lunes la presentación del libro será el único acto público de recuerdo a su hermano. Las cenizas del mismo, tal y como había apuntado en vida, fueron esparcidas en el río Oitavén a su paso por Regodobargo, aldea de Pontecaldelas donde nació Vaamonde y donde no había cementerio.

Resulta casi imposible no salirse del guion. Es obligatorio preguntar por los meses de cárcel que Vaamonde pasó en los inicios de la democracia por una causa franquista. "Cando sucedeu o da canción en Pontevedra -en alusión a unas estrofas que entonó Suso en las que renegaba de ser español- eu estaba na mili. Lembro que marchou para o exilio e que, alí, en Caracas, tivo unha conversa co presidente español daquela, Felipe González, quen lle prometeu un indulto. Meu pai tamén mantivera conversas aquí. Pero, claro, para obter o indulto tiña que voltar. Fómolo buscar ao Porto e estivo 43 días en prisión ata que o liberaron", relata Senén.

A pesar de ser uno de los cantautores más prolíficos y reconocidos por el público de los últimos coletazos de la dictadura, Senén está convencido de que la figura de su hermano es "desconocida" por la gente joven actual. "Non teñen idea. Non era Sabina, nin Bisbal...", apunta.

En cuanto a la posibilidad de reeditar otros discos de Vaamonde, Senén apuntó que no sabía ciertamente si lo llevaría a cabo. En la actualidad, los derechos de autor de sus álbumes los ostenta una discográfica a la que hay que solicitar permiso para editarlos. Así lo hizo Senén con Os soños na gaiola.

No obstante, apuntó que, en su cabeza, cada vez pesa más la idea de reeditar otro disco de canciones para niños que había realizado con base a cantigas de Neira Vilas. Aunque, mínimo, habría que esperar al próximo año, 2017.