En los dos últimos años, el número de escolares que consume bebidas alcohólicas cayó un 5,1%. El psicólogo clínico de la Asociación de Lucha contra la Droga Alborada, Jesús Cancelo, valora positivamente este dato aunque -pese a la disminución del consumo intensivo- alerta de otro alarmante: el 43% de los estudiantes de 16 años y la mitad de los de 17 se han atracado de alcohol (cinco o más copas en un corto espacio de tiempo) alguna vez en el último mes.

Eso sí, el fenómeno del "botellón" tiende a la baja y eso puede ser interpretado en términos sociológicos por el experto: "De aquellos ritos iniciáticos para entrar en la edad adulta, que antaño eran fumar un porro o beber una copa, se ha pasado al espacio de las redes sociales. Los jóvenes de hoy invierten más tiempo y sus ahorros en el mantenimiento de su imagen y en la proyección en las nuevas tecnologías", reflexiona. Además, entre los 14 y 18 años, los chicos y jóvenes de hoy tienen "una presión y necesidad mayor" de contar con un buen expediente y notas de corte durante el año y en ello afectarían negativamente las sustancias estupefacientes.

Por otra parte, el psicólogo asegura que el aumento de ansiolíticos, especialmente entre mujeres, es algo que ya ven desde hace varios años. "Es muy compatible con el mundo actual en el que se sobrediagnostican enfermedades y la gente prefiere fármacos a hacer terapias", afirma. Asimismo, también entraría dentro de una tendencia que ha ido incorporando a la mujer a vicios y conductas clásicamente más propias del género masculino. De todos modos, esta corriente aún no se refleja en los tratamientos contra las adicciones: "Por cada mujer que viene a nuestro centro tenemos a seis hombres", asegura Cancelo.