Los padres de Diego, el menor de once años que se suicidó en Leganés (Madrid) a causa de un presunto caso de acoso escolar, rompieron a llorar y pidieron "que se haga luz" tras conocer que el juez ha reabierto el caso, como pedían.

El juzgado de Instrucción número 1 de Leganés acordó reabrir la causa que había archivado por la muerte del niño de once años que se quitó la vida tras un supuesto caso de acoso escolar. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmaron que el juzgado estimó el recurso presentado por los padres de Diego G. y reabrió la investigación para practicar las diligencias solicitadas por el fiscal, que apoyó la reapertura. El portavoz de la familia indicó que los padres se emocionaron al conocer la noticia y están "muy ilusionados".