El teléfono 016 de ayuda contra la violencia de género registró un total de 81.992 llamadas el año pasado, su máximo histórico desde que se creó en 2007, un 19 % más respecto a 2014, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El año pasado se superó "con creces" el mayor volumen logrado hasta ahora, que fue el del 2008, que se cerró con 74.951 llamadas.

Según los datos de Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, los meses de octubre y diciembre marcaron también un récord, cuando se atendieron más de 8.000 llamadas (8.458 y 8.129, respectivamente).

Para la Fundación de Mujeres Progresistas y fuentes del Ministerio de Sanidad, este máximo histórico de llamadas se debe a que se trata es un servicio gratuito y que no deja rastro en la factura telefónica. En este sentido, el ministro del ramo, Alfonso Alonso, se mostró satisfecho por los datos, que en su opinión reflejan que "cada vez más se está rompiendo el silencio cómplice de la violencia de género" y llamó a "no bajar la guardia contra la violencia machista". Por su parte, la presidenta de la Fundación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, valoró que el servicio sea cada vez más conocido.

Sin embargo, la coordinadora de la Rede de Mulleres Veciñais contra os Malos Tratos de Vigo, Rosa Fontaíña, resta valor a estas cifras. "En vez de dar el número de llamadas, que hablen de resultados, que digan cuántas mujeres han encontrado ayuda psicológica y recursos para abandonar al maltratador", propone.

Asegura que por la experiencia que han tenido varias mujeres que han acudido a la Rede, este servicio no aporta soluciones. "No estoy en contra de él, pero no es la solución. La víctima no quiere hablar a un teléfono, sino a una persona, sentirse arropada y lo que hace ese servicio es derivarla a los centros oficiales, que además solo abren por la mañana. ¿Qué hace una mujer si necesita ayuda un martes por la tarde, o un sábado o un domingo? porque no encuentras un servicio social abierto por la tarde. Y sí, pueden derivarla al centro de emergencia, pero depende de quien esté en ese momento", insiste.

Para Fontaíña, este servicio solo es una pantalla para ocultar la reducción de recursos destinados a combatir la lacra de la violencia de género. "Los recortes en recursos se ha notado, y mucho, también en Galicia, donde la Xunta sigue la línea del Gobierno central".

Para la coordinadora del Centro Xove, el aumento de llamadas del 016 tampoco significa necesariamente que es esté rompiendo con el silencio que rodea a la violencia machista y lamenta que aún hoy la gente prefiera mirar hacia otro lado que enfrentarse a un vecino o a un conocido que está maltratando a su pareja. "Nos escandalizamos cuando hay un asesinato y decimos que no se puede seguir consintiendo que pase, pero la mayoría de la gente no hace nada si ve a un hombre pegar a una mujer en la calle", afirma Marisol Insua.

En opinión de Nuria Pereira, de poco sirve que aumente el número de mujeres que se animan a denunciar situaciones de malos tratos si después no tienen recursos para romper con el maltratador. "Además, la denuncia se hace ya en una situación límite, pero antes ha habido muchos años de malos tratos. Hay más denuncias, pero como no hay recursos la gente sigue sufriendo, la víctima de maltrato y también quienes viven con ella, niños y ahora también mayores", expone la directora de Campus Stellae.