Las pastelerías y panaderías de toda España, y por supuesto también las gallegas, viven hoy y mañana dos de sus días más ajetreados del año. La 'culpa' la tiene un postre que en pocos hogares falta la noche y la mañana de Reyes y que son esenciales para que este día resulte redondo: el tradicional roscón.

Estas navidades, los hogares españoles consumirán cerca de 28 millones de roscones de reyes, lo que supone un incremento de más de un 6% en relación al pasado año. En Galicia, los profesionales también auguran un incremento en sus ventas. "Es un postre que ni siquiera en los peores años de crisis sufrió mucha bajada, porque la gente hace un esfuerzo un día tan especial, pero es cierto que este año las cosas parecen ir un poco mejor", adelantaba ayer Francisco Sánchez, uno de los miembros actuales de la saga de panaderos Sánchez García, en la calle Sanjurjo Badía de Vigo, y miembro de APROINPPA, la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de la Provincia de Pontevedra.

Francisco y su equipo se levantarán hoy a las 3 de la mañana para comenzar a preparar sus exitosos roscones. "Es un postre que tiene un proceso lento de fermentación y requiere mucha paciencia", advierte el profesional, al tiempo que asegura que la receta tradicional es la que triunfa en este producto. "En este postre en concreto es muy complicado innovar, aunque hay algunos rellenos diferentes por ejemplo, pero la mayoría de la gente pide la receta tradicional".

Esa receta tradicional en Galicia tiene un ingrediente que hace a sus roscones especiales y, en opinión de sus profesionales, mejores que los de otras comunidades: la manteca de vaca. "En Madrid, por ejemplo, utilizan margarinas y el resultado es mucho peor", advierte Sánchez.

Iván J. Álvarez, de la Pastelería Roxo, en Teis, también se pasó buena parte de la tarde-noche de ayer preparando sus masas para hoy poder cocerlas. "Normalmente los roscones llevan dos fermentaciones pero yo hago tres porque creo que queda aún mejor", apunta. Iván recuerda cómo en tiempos de sus padres "ni siquiera había máquinas amasadoras así que era todo a mano... y hacían muchos kilos de roscones porque la competencia era mucho menor. Eso sí que era un tremendo esfuerzo", explica el pastelero, que realiza unas 120 roscas.

En lugar de la manteca cocida, un ingrediente particular de los roscones gallegos, Iván opta por la mantequilla tostada. "El roscón tiene una receta muy tradicional ya que si se cambia lo esencial deja de ser un roscón, pero hay pequeños trucos que nos diferencian a cada uno", dice. También en el sur de Galicia hay un roscón muy difícil de encontrar en otras zonas: el de yema.

Los pasteleros aconsejan optar por los roscones que se realizan en las pastelería y las panaderías y no por los de las grandes superficies que, aunque son más baratos, "se basan en el producto congelado y no saben igual", advierte.

Tras el esfuerzo de la noche, a estos profesionales hoy solo les queda esperar que la lluvia de una tregua y se celebre la cabalgata ya que "buena parte de las ventas se realizan justo cuando termina el recorrido, para llevárselo calentito a casa", concluyen.