Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han identificado una proteína indispensable para que el oncogén MYC, que interviene en muchos tipos de cáncer, favorezca el desarrollo del tumor en modelos de ratón, lo que podría ser una nueva diana para futuros fármacos antitumorales. Este oncogén es una de las principales proteínas que regulan la expresión génica en las células. Sin embargo, mientras la mayoría de este tipo de proteínas actúan sobre menos del 1 por ciento de los genes del genoma, el MYC regula entre 2.000 y 3.000 genes (hasta el 15% de los genes en todo el genoma).

"MYC es realmente un controlador general de la actividad de la célula; es uno de los pocos genes que, si lo eliminas, hace inviable a la célula", explica Paco Real, jefe del Grupo de Carcinogénesis Epitelial del CNIO y uno de los autores del trabajo, que publica la revista "Nature Communications". Cuando está desregulado, MYC promueve la formación de múltiples tipos de cáncer (páncreas, ovario, colon, linfomas, entre otros) pero está alterado en más de la mitad de los cánceres y, a menudo, se asocia a tumores muy agresivos.