| El mago Pedro Volta consiguió ayer hacer soñar al público vigués que le siguió en el Auditorio Mar de Vigo con un espectáculo -bautizado como "Ilusionante"- muy participativo y poético. El ilusionista pontevedrés realmente ilusionó a un público familiar con una serie de números de magia inéditos y sorprendentes trucos de escapismo que sorprendieron a niños y mayores. Entre ellos fue especialmente aclamado el número final, en el que Volta logró escapar en solo dos minutos de una caja en la que estaba esposado antes de que explotase. El mago también dedicó una parte del espectáculo a momentos tiernos y ensoñadores referidos a la infancia.