Investigadores valencianos han diseñado un nuevo sistema inteligente de sensores que ayuda a detectar y delimitar todo tipo de vertido tóxico, como gasóleo u otros hidrocarburos, a muy bajas concentraciones, ya sea en mar abierto, ríos o lagos. El investigador Jaime Lloret, del Instituto para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIIC) del campus de Gandia de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), explica que la contaminación marina es un problema global, que puede afectar tanto al entorno natural (fauna y flora), como a la economía y a la salud.

"En función del tipo de contaminantes, son necesarias unas técnicas u otras para eliminar el vertido. Pero, sin duda, lo más importante es detectar el vertido de forma rápida, para evitar un mayor impacto y reducir los daños en la zona afectada", dice. En este sentido, añade que "el caso de los derrames de petróleo es especialmente crítico, ya que son casi imposibles de eliminar completamente si los trabajos de descontaminación no empiezan inmediatamente". El sistema va incrustado en pequeños dispositivos flotantes y está, basado en un algoritmo inteligente y compuesto por nodos inalámbricos capaces de moverse hacia el final de la mancha en busca de su borde.