Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ficha personal

Mario Casas: "Los personajes siempre nos acaban dejando un trozo de ellos"

El actor gallego estrena el 25 "Palmeras en la nieve", superproducción española del año

Mario Casas, en uno de los sets del rodaje. // Sony-Atresmedia

Un viaje y un papel pueden cambiar la vida. Es la premisa de Palmeras en la nieve, la película protagonizada por Mario Casas y Adriana Ugarte que llega a los cines el día 25 aupada como una superproducción española, con diez millones de euros de presupuesto. La acción se desarrolla entre el presente y los últimos años de esta isla como colonia española. Basada en el libro de Luz Gabas, presenta a una joven que busca respuestas a su pasado familiar que ya no encuentra en su padre enfermo del mal del olvido, interpretado por el gallego Celso Bugallo. En ese viaje, conocerá el trazo vital de su tío, Kilian, interpretado por Casas, quien deja Huesca a mediados del siglo XX para reunirse con su padre y su hermano en Guinea en su plantación de cacao. Allí, conocerá al amor de su vida, una nativa, Berta Vázquez.

- ¿Qué ha aprendido usted de su personaje en este filme?

- Muchas cosas. Ha sido como un viaje vital para mí. Lo empiezo a interpretar cuando tiene 18 años y acaba cuando tiene 38 cuando justo expulsan a los españoles de Guinea. Ha sido un trabajo de dos meses y medio con el director, Fernando González Molina (Fuga de cerebros, A tres metros sobre el cielo) , con un rodaje que empieza en Gran Canaria, Colombia y Huesca. Los personajes, al final, siempre acaban dejándote un trozo de ellos. No sé si lo he conseguido o no pero el personaje tiene nobleza.

- No sé si ha cambiado la visión que usted tiene de España tras meterse en esta historia de colonizadores y colonizados.

- Lógicamente, es un trocito de la historia de nuestro país cuando hace poco tiempo era colono en África. Mi personaje siente vergüenza al ver a su hermano Jacobo comportarse de una manera violenta contra los nativos. Claro, uno siente vergüenza por eso. Palmeras en la nieve muestra cómo los españoles trataron a los guineanos. El poder rescatar históricamente un tema de nuestro país te enriquece.

- Dentro de la promoción, aseguran que es una película de las que no se hacen en España. No sé qué pensará de esta afirmación Agustín Díaz Yanes (Alatriste

- (Risas) Sí, o Lo imposible, en un momento dado. Cuando la gente tenga la oportunida de verla, entenderá la magnitud de la película por cómo está contada, por los paisajes, la fotografía, el equipo, los efectos especiales... Desde un primer momento, tiene una magnitud grande este filme. El equipo tardó meses en construir los poblados donde vivían los colonos españoles. Eso se hizo en Gran Canaria pero te acaba trasladando a África.

- ¿Por qué optaron por Colombia en lugar de grabar en Guinea?

- El director buscaba algo único, virgen y Colombia tiene unos paisajes brutales e increíbles en el Pacífico, con playas kilométricas. Yo creo que por eso decidieron ir a América.

- ¿Diría que ha sido un rodaje complicado? ¿Puede compartir alguna anécdota?

- Para mí, dentro de un trabajo, siempre hay cosas que son más cuesta arriba o abajo. Para mí, ha sido un gusto participar en este proyecto o en cualquier otra película sea más pequeña o grande. Es un gusto componer personajes y trabajar en el cine. Como anécdota, para llegar a esa parte de Colombia donde rodamos había que ir en avioneta de ocho personas; dormir en cabañas casi en medio de la selva; ir a los sets de rodaje en barca sin saber qué te iba a esperar: si lluvia tropical, si el nivel del mar muy alto en la orilla y no íbamos a poder bajar... Fue toda una vivencia. Mi personaje en la película cuenta, desde la mirada, todo lo que ve.

- En el momento en el que le comunicaron que tenía que rodar en Colombia, ¿pensó en la situación política, en la guerrilla, los conflictos con los narcos...? ¿Tenía temor?

- Dicho así suena muy fuerte, ¿no? No, no, no... pasa muchas veces cuando vas a un país y escuchas muchas cosas. Pasará también con España. Yo no noté nada. Al contrario, es un país que hay que visitar, con una gente humilde, muy terrenal, que nos dieron la oportunidad de rodar en un sitio donde no se había rodado nunca. Todo fue rodado y ha sido una experiencia maravillosa. Ojalá pueda ir un día por mi propio pie de vacaciones porque es un sitio lleno de vida, vegetación. Era maravilloso.

- Usted conoció en el rodaje a la que hoy en día es su pareja en el film y en la vida real (Berta Vázquez). Quizás haya gente que mientras vea la película esté más pendiente del idilio que de la historia.

- Yo no creo que eso sea así. Pueden comprar una revista y vernos. No creo que la gente vaya a ver la película simplemente por eso. El filme abarca muchísimo más y si la gente fuese a verla solo por eso, lo que les pasará es que se van a sumergir en una gran historia. Si se vendiese solo la cinta como una historia de amor, sería un error. La película habla sobre la amistad, la familia, el descubrimiento de otras culturas y sociedades y de cómo la gente crece, se enamora.

- Las preocupaciones de su personaje van cambiando a medida que avanza la historia. ¿A qué teme usted en este momento de su vida?

- Miedos hay muchos. Algunos son inconscientes. Otros, que nos pasa a la mayoría, son los miedos a las pérdidas de seres queridos. El ser humano no está preparado para eso.

Compartir el artículo

stats