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El C02 amenaza el equilibrio marino

Científicos gallegos observan una relación directa entre el descenso del pH del agua o acidificación y la disminución del ion carbonato, vital para los organismos calcáreos

Maribel García-Ibáñez, en una de las campañas del CSIC.

El cambio climático amenaza el futuro de los mares y océanos y el Atlántico no es una excepción. La acidificación -término dado al descenso en curso del pH- que está experimentando debido a la absorción que realiza de CO2 está provocando un descenso del ion carbonato, un compuesto químico vital para la vida marina, ya que estabiliza el pH del agua, fundamental para garantizar el equilibrio marino. Su disminución, por tanto, podría comprometer la subsistencia de organismos calcáreos marinos como determinados moluscos y corales.

El grupo de Oceanología del Instituto de Investigaciones Marinas IIM-CSIC de Vigo, en colaboración con investigadores del IEO (A Coruña), ha cuantificado la concentración de ion carbonato en el océano Atlántico y el Mediterráneo aplicando una metodología pionera basada en la técnica de la expectrofotometría puesta en marcha en 2008. El estudio, que se publica en la revista "Environmental Science & Technology", revela una relación directa entre la acidificación oceánica y el descenso de este elemento químico.

"Hemos comprobado que a medida que la acidificación actúa, disminuyendo el pH del agua, disminuye el ion carbonato, lo que hace que moluscos con concha calcárea, como los mejillones, por ejemplo, se desarrollen con mayor dificultad y su supervivencia sea también menor", explica Maribel I. García-Ibáñez, investigadora del IIM-CSIC de Vigo.

La cuantificación de la concentración de ion carbonato en el océano Atlántico y el mar Mediterráneo realizada por este grupo de científicos gallegos se enmarca en el estudio "Carbochange", cuyo objetivo es determinar el papel cuantitativo del océano en la captación de dióxido de carbono (CO2 ) y predecir futuros escenarios. De esta forma, los investigadores del CSIC midieron la concentración de este elemento durante las campañas oceanográficas realizadas a bordo de los buques del CSIC "Sarmiento de Gamboa" y "Hespérides" entre 2009 y 2014. Asimismo, durante estas campañas también se midieron otras variables del sistema del CO2 en el océano, como la alcalinidad y el pH.

"La medida del pH nos da una idea de la absorción de CO2 por parte del mar y el descenso del pH está relacionado con la acidificación del mar. El ion carbonato es fundamental para estabilizar este pH y la vida marina porque este elemento lo utilizan los organismos que tienen concha, como moluscos como el mejillón, por ejemplo, la estrella de mar y los corales", argumenta la investigadora, que recientemente defendió la primera tesis del programa Campus do Mar, "Acidificación y transportes de masas de agua y CO2 en el Atlántico Norte".

"Al aumentar el CO2, en el agua de mar, lo que hace es consumir ion carbonato para mantener constante el pH. Y su descenso es un problema para los corales, especialmente de agua fría, y para la propia química del agua del mar porque al haber menos ion carbonato el agua es menos capaz de regular el pH a medida que vaya aumentando la concentración de CO2", añade. Este descenso es, añade, más patente en el Atlántico que en el Mediterráneo "por las propias condiciones de las que parte ya el Atlántico". La solución para revertir esta tendencia es la reducción de emisiones de dióxido de carbono.

Esta es la primera vez que esta técnica, desarrollada por un equipo de investigadores de la Universidad de Florida y empleada ya en el Pacífico, se aplica en el Atlántico y el Mediterráneo para medir el ion carbonato.

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