Cientos de ciclistas llegados de toda la provincia reclamaron ayer con una doble concentración en el Monte Castrove y en Pontevedra un monte libre de trampas. Unos artefactos que no dudaron en calificar de criminales al tiempo que recordaron que la instalación de cables, tablas con clavos u obstáculos en los caminos forestales ya han causado un muerto en España, así como varios heridos de gravedad. Uno de ellos es Diego González, el joven ciclista que está postrado en una silla de ruedas como consecuencia de una de estas trampas colocada en el monte Alba en Vigo. Diego acudió ayer a esta concentración en Pontevedra junto a los miembros de la plataforma Diego Somos Todos. Una de las pancartas desplegadas: "No más trampas en el monte" y el hashtag #cualquierapodriaserdiego, recordaban el caso de este ciclista que se quedó tetrapléjico por una de estas trampas.

Tanto en O Castrove como en Pontevedra se leyó un manifiesto en el que quedó clara la voluntad de hierro de los ciclistas de la provincia de plantar batalla hasta que desaparezcan estas trampas de los montes. Aunque era la asociación pontevedresa "Pedaladas" la que impulsó esta movilización, insistieron en que "esta no es una protesta de una asociación, de un club o una federación" sino de "todos los que queremos gozar de la naturaleza, camines, corras, vayas en moto o en quad, recojas hongos o pasees en bici". "Todos somos víctimas de unos actos que no tienen justificación", indican.

Así, ayer participaron en esta concentración clubes ciclistas tanto de montaña como de carretera llegados de la práctica totalidad de los municipios de la comarca de Pontevedra, Caldas y Arousa, además de contar con una representación de la Federación Galega de Ciclismo o de colectivos que se acercaron desde lugares como Santiago. Los participantes lamentan que se pueda llegar a intentar culpar a los propios ciclistas de "ser muchos", de causar daños a los caminos del monte o de que "los jueves, domingos y festivos no deberíamos estar en el monte dado que está reservado para otros". "Un acto criminal nunca es justificable", insisten, y "tenemos derecho a vivir la naturaleza a llegar a nuestro patrimonio histórico y a gozar del paisaje de nuestra tierra", añadieron. "No vamos a aceptar que nuestra vida se ponga en peligro por usar un vehículo sostenible ecológico y saludable" ni tampoco "permitir que estos actos queden impunes", al igual que ya hacen con comportamientos de "desalmados" en la calzada que están siendo denunciados ante Tráfico o las policías locales.

Piden al conjunto de la sociedad que tampoco tolere estas prácticas que tienen como objetivo "hacer daño a las personas" y por ello exigen, en primer lugar, a la Xunta que cumpla con su obligación de garantizar el acceso al monte en condiciones seguras. En segundo lugar, instan a la Policía, al Seprona y a la Fiscalía a perseguir "a los criminales que atentan contra nuestras vidas".

Los colectivos ciclistas reconocen que va a ser una lucha larga y en la que asociaciones y la propia Federación están dispuestos a hacer de interlocutores en una negociación para establecer un pacto de convivencia en el monte pero ya advierten que el disfrute de la bicicleta en el monte es algo que "no es negociable".

La elección de O Castrove como uno de los escenarios de la protesta fue el hallazgo hace unas semanas de las últimas trampas para ciclistas detectadas en la provincia, junto a unos cables en unas pistas de A Estrada.

Concentración en Pontevedra // Carlos García