Irlandesa, amante de los animales y conocida a nivel internacional por su música y destreza con el violín, el acordeón, la flauta y el melodeón. Así es Sharon Shannon, que por segunda vez se sube al escenario del Festival Internacional del Mundo Celta de Ortigueira.

Shannon comenzó su carrera musical a finales de los años 80 con The Waterboys, grupo que dejó meses después para iniciar su andadura en solitario hasta convertirse en la máxima exponente de la música tradicional de su país tras lograr notables éxitos comerciales.

Quince años después de su primera actuación en el festival gallego, la artista folk se comrpometió anoche a ofrecer un espectáculo diferente a sus ya tradicionales actuaciones a solas con la compañía de un piano. Junto con su flauta y su acordeón, y acompañada por siete músicos con los que colabora desde hace dos décadas, Shannon y su equipo ocuparon el escenario de Ortigueira.

La artista irlandesa, admiradora del gaiteiro vigués Carlos Núñez, confiesa su pasión por su profesión y sus próximos proyectos, después de desplegar ayer toda su artillería musical en el escenario principal de la XXXI edición del festival de música de Ortigueira para "miles de personas tan apasionadas por la música folk".

-Su relación con la música comenzó cuando tenía ocho años. ¿Qué fue lo que provocó ese interés a una edad tan temprana?

-Mi familia. Mi hermano Gary tenía 11 años en aquel momento y empezó a ir a clases de música en el pueblo. Él nos enseñó a mis hermanas y a mi a tocar la flauta. A partir de ahí fuimos creciendo y participamos en concursos musicales locales y, aunque competir no siempre es bueno, nos ayudó a marcarnos metas y a continuar evolucionando en la música.

-Ha logrado fusionar la música folk con estilos musicales tan dispares como el reggae o el hip-hop. ¿Cómo surge esta idea?

-Me encanta la música irlandesa, así como el hecho de que todo el mundo pueda ver lo genial que es, por eso quiero acercarla a todo el público y que la disfruten como yo. Pero también me gusta el resto de géneros musicales y experimentar y mezclar ritmos. De ahí surge la idea de la fusión del folk con el reggae o cualquier otro estilo.

- Hace casi 25 años publicó un disco que sigue siendo el álbum de música tradicional irlandesa más vendido en tu país. ¿Fue difícil asumir ese éxito?

-Realmente no. Antes de comenzar mi carrera en solitario toqué una temporada con The Waterboys. Eran muy conocidos en aquel momento, incluso en España y Portugal, así que estaba acostumbrada a estar en ese ambiente de popularidad. Me dio un buen entrenamiento para mi carrera en solitario.

-Después de la publicación en 2012 de su último disco hasta el momento, ¿está entre sus planes a corto plazo lanzar un nuevo álbum?

- Sí, estamos trabajando en diferentes ideas para no uno, sino dos nuevos álbumes. Me gustaría publicar un disco muy simple, solo con temas instrumentales en los que toque sólo con el acompañamiento de una guitarra, por ejemplo. Y por otro lado, me gustaría crear otro álbum con un toque más comercial en el que haya colaboraciones con diferentes artistas invitados.

-El panorama actual es complicado en muchos sectores de las artes. ¿Son tiempos difíciles para el folk?

-Creo que la música folk está floreciendo y ahora es más popular que nunca. Eso sí, sería de agradecer que se promocionase económicamente la música irlandesa, ya que la ayuda que percibimos en la actualidad no es suficiente. El Gobierno irlandés no se da cuenta del valor de la música del país. Es un gran atractivo para los turistas: cuando llegan, lo primero que quieren es escuchar música típica, pasarlo bien y eso debería estar más promocionado.