La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, calificó como "lamentable" la deriva hacia una mayor brecha de género en los estudios y subrayó que esta se produce básicamente entre los estudiantes (chicos y chicas) que se sitúan en la franja de peor rendimiento de ambos grupos. Durante la presentación del último informe de la OCDE, recordó que esto se produce en un marco en el que los estudiantes españoles obtienen resultados "significativamente" peores que la mayoría de los demás países.

De hecho, explicó que la ausencia de desigualdades en estas competencias, en las que el rendimiento tanto de chicos como de chicas es "aún peor" que en el resto de competencias, se debe a que cuando se realizaron los test de PISA estas "no estaban integradas" en el sistema educativo español.

A su juicio, dicha evolución ha sido posible debido a que "no existía ningún tipo de control" o evaluación que permitiera detectar de forma temprana las deficiencias o retrasos en el aprendizaje de los alumnos, para actuar en consecuencia.

Por ello, defenció las evaluaciones externas de la LOMCE, que empiezan a implantarse desde este curso en 3º de Primaria y lo harán en otros niveles en los cursos superiores, como una "herramienta eficaz" para identificar los problemas y tomar las medidas necesarias para solventarlos.