La anguila eléctrica, un pez sin escamas amazónico que puede descargar sacudidas fuertes como para derribar un caballo, posee un sistema de electroshock asombrosamente similar a una pistola Taser.
Esa es la conclusión de un estudio de nueve meses sobre la manera en que la anguila eléctrica emite descargas eléctricas de alta tensión para localizar e incapacitar a su presa. La investigación fue realizada por el profesor Kenneth Catania, de la Universidad de Vanderbilt, y publicada en Science.
Los biólogos han determinado que una anguila eléctrica puede generar alrededor de 600 voltios de electricidad, casi el triple que un enchufe en Europa.
Hasta ahora, sin embargo, nadie había estudiado cómo funciona el sistema de electroshock de la anguila. Cuando empezó la observación del comportamiento de las anguilas, Catania descubrió que sus movimientos son increíblemente rápidos. Pueden golpear y tragar un gusano o un pez pequeño en una décima de segundo. Así Catania usó un sistema de video de alta velocidad, que corría a mil fotogramas por segundo, para que pudiera estudiar la acción de la anguila en cámara lenta.
Catania registró tres tipos diferentes de descargas eléctricas de las anguilas: pulsos de baja tensión para estudiar su entorno; secuencias cortas de dos o tres pulsos de milisegundos de alta tensión emitidos mientras caza; y descargas de alta tensión, pulsos de alta frecuencia al capturar presas o defenderse de los ataques.
Encontró que la anguila empieza su ataque con una salva de pulsos de alto voltaje de alta frecuencia de 10 a 15 milisegundos. En el vídeo de alta velocidad. Esto deja inmovilizado a la presa en solo tres milisegundos. "Es increíble. La anguila puede inactivar totalmente a su presa en sólo tres milésimas de segundo. Los peces quedan completamente paralizados", dijo Catania.
La forma en que se produce esta descarga es muy similar, aunque mucho más rápida, que la de una pistola paralizante Taser. "Una Taser proporciona 19 pulsos de alto voltaje por segundo, mientras que la anguila eléctrica produce 400 pulsos por segundo".
La Taser funciona paralizando los nervios que controlan los músculos del objetivo, haciendo que se contraigan de manera involuntaria. Catania determinó que la sacudida de las anguilas actuaba en las neuronas motoras de la presa actuaban de forma similar.
