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El músico y activista irlandés habla para FARO

Bob Geldof: "La música lo es todo; me salvó la vida, literalmente"

"La música se hace más necesaria cuando te haces mayor, es una catarsis", afirma el músico

Bob Geldof.

Hay mil facetas sobre las que preguntar a Bob Geldof, y seguramente la estrictamente musical, como artista en solitario y líder de los Boomtown Rats, se cuente entre las menos interesantes. Ahí están su activismo en contra del hambre y la pobreza desde que hace ahora 30 años formara Band Aid, reuniendo a estrellas como Paul McCartney, David Bowie, Bono y Sting, y organizase los históricos conciertos Live Aid, para una audiencia de televisión de cerca de dos mil millones de personas. Además, a su pesar, su vida ha sido -según sus propias palabras- "una teleserie" centrada en el triángulo amoroso que formó el cantante irlandés con la presentadora Paula Yates y el líder del grupo australiano INXS, Michael Hutchence. En 1995, Yates le dejó por Hutchence tras una relación de 19 años y tres hijos en común. Dos años después, Hutchence murió en un extraño suicidio, y en 2000 la presentadora falleció por una sobredosis de heroína. El último capítulo de esta tragicomedia seguida y alimentada por los tabloides británicos fue la muerte de Peaches Geldof, hija de Paula Yates y del cantante, el pasado 7 de abril, víctima también de la heroína. Tenía 25 años y era una guapa presentadora y modelo.

Antes de la entrevista se nos advierte que es mejor no preguntarle a Geldof sobre estos dolorosos acontecimientos, por razones obvias, ni por la reciente reformación de Band Aid, que con artistas veteranos y nuevos (Bono, Chris Martin, One Direction?) ha regrabado la canción "Do they know it's Christmas?" para recaudar fondos contra el ébola. El motivo es que Geldof no quiere que se utilice una causa benéfica como esta para promocionar su gira, lo cual también resulta muy coherente. La entrevista telefónica discurre de forma fluida, con el artista haciendo gala de su "gift of gab", la proverbial labia irlandesa, y empatizando pronto con el periodista, pese a su bien ganada fama de gruñón. "Yo era como tú, solía escribir para publicaciones 'underground' -recuerda Geldof, huérfano de madre desde los 6 años, tras lo cual dejó el colegio y vivió en la calle-. La música lo era todo para mí y me salvó la vida, literalmente. No sabría lo que hacer si no fuera músico".

Echamos mano del título de la primera canción de su último disco, de 2011, irónicamente titulado "Cómo componer canciones populares que vendan", para preguntarle ¿"how do you roll"? (¿Cómo lo lleva?).

"Acabo de finalizar una gira con los Boomtown Rats, me lo pasé muy bien. La música se hace más necesaria cuando te haces mayor [ríe], porque necesitas esa catarsis, sacarlo todo de tu cabeza y hacerlo desaparecer en la música. Sobre el escenario puedes hacerlo. Si estás componiendo no puedes, y si estás grabando necesitas una buena concentración y mucha paciencia, pero en el concierto las canciones se realizan y puedes perderte en ellas y en la música".

De esta forma el cantante alude, sin citarla directamente, a la cómo alivia la profunda tristeza que siente por la muerte por sobredosis de su hija, un hecho "intolerable", dice, del que llegó a sentirse algo culpable al no poder evitarlo, y que lo llevó "más allá del dolor". Geldof concedió este verano una entrevista televisiva para dar las gracias a quienes le habían mostrado su apoyo por carta y para anunciar que salía de gira para aferrarse a la música como la mejor medicina para su estado de ánimo. Ha reconocido que en su situación lo peor es estar solo, y por ello no para. "Durante los días de gira me dedicaba también a organizar lo de Band Aid, así que necesitaba ese alivio por las noches -comenta a FARO-. Ahora estoy cansado, porque después de terminar la gira en Londres, hace diez días o así, me fui a Alemania a organizar Band Aid Alemania, y después a Francia para hacer Band Aid Francia. Así que durante tres meses he tenido música sin más y también música con política, que es lo normal [ríe]".

La siguiente pregunta cae de cajón. ¿Por qué ahora, después del éxito de crítica de su gira con los Boomtown Rats, el grupo con el que cosechó sus mayores éxitos, actuará en Vigo como artista en solitario, con una banda esencialmente diferente, los BobKats?

"Es algo completamente distinto y necesito las dos cosas -explica-. Boomtown Bob es un tío diferente: es extrovertido, un 'showman'. Las canciones de los [Boomtown] Rats son externas, miramos a las cosas pensando en ellas de forma objetiva, mientras que el material en solitario es completamente subjetivo, mucho más interno. Con los Rats soy el compositor y el cantante, pero también el 'frontman'. Con los BobKats toco la guitarra y es dinámico y energético, porque me muevo de forma natural con la música, pero es mucho más yo, Bob en estado normal, la persona interior, la mente. Cuando eres un chaval miras afuera e intentas crear un mundo propio en el que te sientes cómodo. Cuando eres mayor ese mundo ya ha sido creado y empiezas a escribir sobre lo que ocurre en la parte de atrás de tu cerebro. Tratas de entenderte a ti mismo".

Geldof sostiene que los artistas más veteranos se vuelven, de alguna forma, introspectivos: "Los Rolling Stones tocan canciones sobre todo de cuando tenían 20 o 25 años. Led Zeppelin, igual. Pero si eres un artista que todavía produce discos actualmente como Bob Dylan, Van Morrison o Neil Young, hablas de tu experiencia de ahora. Y no soy Dylan, ni Van Morrison ni Young, estos son gigantes. Por eso necesito la banda en solitario. No sirve para nada que yo toque la guitarra con los Rats, es una banda muy poderosa y dinámica. Los BobKats también, pero la música es muy diferente".

Citando la frase inicial de su mayor éxito, "I don't like mondays" (1979), le preguntamos si actuando logra despejar ese "chip de silicio dentro de su cabeza que se sobrecarga": "En ese verso hablo de esa chica, de computadoras, que entonces eran algo nuevo, y de esa memoria que existe en un trozo de arena. El silicio es arena. El famoso poeta inglés William Blake habló en uno de sus poemas de 'ver el mundo en un grano de arena'. Y en 1978, cuando escribía sobre ordenadores, pensé que lo que Blake había pensado en el siglo XIX se había hecho realidad. El mundo estaba en un grano de arena, y esa idea me fascinaba. Así que escribí ese verso sobre esa chica psicopática que no tenía empatía con los demás seres humanos, que era como un autómata, como una computadora. Todos, yo y mi familia, nos enfrentamos a todas estas desgracias en nuestra cabeza, y tengo mucha suerte de que puedo intentar entender qué ocurre dentro de mí, no como un chip de silicio, sino como alguien de carne y hueso. Si tuviera un chip, mi música no tendría pasión".

Influencias de rock clásico en el último álbum

  • En su último álbum, "How to compose popular songs that will sell", Geldof parece sacar a relucir sus influencias de rock clásico. La canción "How I roll" hace un guiño a "Summer in the city", de The Lovin' Spoonful; "Mary says" evoca a Crosby, Stills & Nash; y "Here's to you" suena a George Harrison. Pese a todo ese bagaje, asegura que solamente está interesado en la música nueva. "Por supuesto que tengo muchos discos antiguos, pero rara vez los pongo. No escucho música en casa, sino en el coche, cuando conduzco", precisa. Dice incluso que se deja aconsejar por una de sus hijas, que es muy buena compositora.Le preguntamos si tocará en Vigo los éxitos de los Boomtown Rats, especialmente "I don't like mondays" y "Rat trap". "Sí, claro, tocamos, cuatro o cinco canciones de los Rats como en el disco, pero la dinámica es diferente cuando las tocan los BobKats. Son personas diferentes y suenan distinto, es natural: todos los grupos pueden tocar 'Satisfaction', pero solo los Rolling Stones saben realmente tocarla. Si hubiera una banda fantástica en Vigo que tocara 'Satisfaction' estoy seguro de que no sería un éxito, tienen que ser los Stones. Necesitas esa actitud, esa forma de tocar flexible de Charlie [Watts] y el bajo en algún lugar por el medio. Nada suena exactamente en su tiempo. Es algo libre y sexy que solo pueden hacer los Rolling Stones. Cuando lo escuchas dices, '¡joder, esto es brillante!'".

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