"Pregunten allí [en la Diócesis], donde tengan que preguntar", responde con voz nerviosa una mujer al otro lado del teléfono en la residencia de la tercera edad de Bustarviejo, en Madrid. FARO preguntó ayer por Olalla del Sí de María, y tras varios minutos, en los que repara que el que llama es periodista, la que fuera modelo publicitaria y actriz de cine y series de televisión elude hacer declaraciones.

Hace ahora seis meses que FARO publicó la historia de la viguesa Olalla Oliveros, que con 33 años cambió un brillante presente como actriz y modelo por una vida austera de oración y entrega absoluta a los demás. Con formación en teatro y en danza, Olalla Oliveros protagonizó numerosas campañas publicitarias en televisión y actuó en series como La familia Mata (2007) y El comisario (1999), así como en la película Fase terminal (2010). "El Señor no se equivoca. Él me hizo castingcasting y no pude decir que no". Fueron unas declaraciones que realizó la joven viguesa en un acto religioso, grabadas en un vídeo de la Orden y Mandato de San Miguel y que, recogidas por FARO, dieron la vuelta al mundo.

El reportaje suscitó cientos de comentarios en las redes sociales. Algunos conocidos de Olalla expresaron su admiración por su entrega, mientras que otros denunciaban el carácter "sectario" de la Orden sin concretar sus acusaciones.

Meses antes, esta asociación religiosa había aparecido en la prensa del corazón después de que una de las hijas de Isabel Preysler realizase un retiro espiritual de un fin de semana en su centro de Oia. Tamara Falcó, que hasta entonces pasaba por ser la viva imagen de la frivolidad, se manifestaba como una católica renacida que se confesaba asiduamente y no faltaba a la misa.

El caso de Olalla Oliveros fue totalmente diferente. Ella decidió cambiar radicalmente su vida después de un viaje a Fátima y su sorprendente cambio de rumbo asestó un duro golpe a su familia. La modelo entró en contacto con Miguel Rosendo con 15 años a través de una amiga de su colegio, el Amor de Dios. "Tengo cita con Miguel para hablar", le decía a su familia antes de dirigirse a la herborístería del Calvario que regentaba el fundador de la Orden.

La persona del entorno familiar de Olalla Oliveros que atendió ayer la llamada de FARO dijo que carecía de datos en torno a las acusaciones sobre supuestas prácticas sexuales que han provocado la destitución de Miguel Rosendo. Sin embargo, esta fuente indicó que lo que se ha publicado en El Mundo El Mundo no le sorprende en absoluto. "Me espero lo peor de esa gente -señaló-. Agradezco que tiréis para adelante, todo lo que salga va a ser malo para él [Miguel Rosendo]. Para Olalla no es una buena noticia, pero mejor que salga ahora que tarde".