La auxiliar de enfermería infectada de ébola ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid está siendo tratada con suero procedente de la hermana Paciencia Melgar, que padeció la enfermedad en agosto y que no fue trasladada a España junto al primer misionero repatriado, Miguel Pajares.

Así lo ha confirmado a Europa Press la secretaria de la Sección sindical de CCOO en el hospital La Paz, Esther Quiñones, tras una concentración que han mantenido los trabajadores a la puerta del centro en la que han reclamado la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato

La sanitaria gallega que contrajo el ébola evoluciona favorablemente, según han precisado en rueda de prensa los titulares del departamento de salud madrileño.

La auxiliar de enfermería, que se ha convertido en el primer caso de ébola contraído en Europa, de 40 años, participó como voluntaria en el equipo que atendió a los dos misioneros españoles infectados por el virus, ya fallecidos, que fueron trasladados desde África al Hospital Carlos III de Madrid.

Según recogen diversos medios, la sanitaria insistió en realizarse las pruebas de la enfermedad tras seis días con fiebre. Finalmente ayer por la tarde se confirmaron los peores presagios y dio positivo. Fue trasladada al hospital Carlos III de Madrid, a la planta de Enfermedades Infecciosas, con fiebre pero sin hemorragias internas.

Su marido ha sido trasladado del hospital de Alcorcón al Carlos III de Madrid, donde se encuentra aislado a espera de conocer los resultados de las pruebas que le han sido practicadas. Por el momento, no presenta síntomas de padecer la enfermedad, según han confirmado a Efe fuentes sanitarias.

El entorno directo de la pareja se encuentra bajo vigilancia y está siendo analizado para detectar cualquier posible contagio. A lo largo de la mañana, la Comunidad de Madrid ofrecerá un listado con las personas monitorizadas así como los resultados de los test.

Estado de la enfermera gallega

La auxiliar de enfermería infectada de ébola ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid está estable y, por ahora, no tiene "riesgo vital", aunque es "una enfermedad grave", según ha informado el coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.

Simón, en diversas entrevistas radiofónicas, recogidas por Europa Press, ha afirmado además que el marido ha sido aislado y que "está bien y relativamente tranquilo". En concreto, ha precisado que el Ministerio acordó el lunes con la Comunidad de Madrid proponerle el aislamiento en habitación hospitalaria, y que según sus datos se encuentra en esta situación en el hospital de Alcorcón (Madrid).

También ha asegurado que se propondrá el aislamiento a las personas que hayan podido tener contacto estrecho con la afectada, por "precaución" y por la "alarma social" generada, y hacerles un seguimiento estricto durante los 21 días en que pueden desarrollarse los síntomas.

Ingreso tras 6 días de fiebre

La mujer, casada y sin hijos, según afirmaron desde el Ministerio de Sanidad, lleva más de 15 años trabajando en dicho hospital, en donde formaba parte del equipo que atendió a Manuel García Viejo, en cuya habitación estuvo en dos ocasiones. El día después de la muerte del religioso, la mujer cogió vacaciones y no fue hasta el 30 de septiembre cuando notó los primeros síntomas y se puso en contacto con el servicio de prevención de riesgos laborales del centro sanitario.

A este caso, confirmado en rueda de prensa por la ministra Ana Mato, se sumó horas después la sospecha de otro, una enfermera del hospital La Paz, que estaba siendo sometida a las pruebas analíticas. Esta segunda paciente avisó al 061 ayer, al sentir fiebre alta y fue trasladada a La Paz, donde trabaja. Allí se le sometió a la prueba del ébola y a última hora de la noche de ayer se estaba a la espera de los resultados.

La auxiliar de enfermería contagiada entró en contacto con García Viejo en una ocasión, cuando estaba vivo, y también trabajó en la limpieza y desinfección de la habitación ocupada por el paciente a su muerte, según fuentes sanitarias. Estaba previsto que la mujer, de origen gallego, casada y sin hijos, con residencia en Alcorcón, fuera trasladada ayer desde el citado hospital al Carlos III, en el que trabaja desde hace quince años.

La ministra de Sanidad Ana Mato confirmó el positivo de la sanitaria, a la que se le practicaron dos análisis. Es el primer caso contraído fuera de África. Mato admitió que se desconoce cómo se produjo el contagio. "Estamos trabajando para averiguar la fuente y si se siguieron estrictamente los protocolos", dijo la ministra, que quiso trasladar un mensaje de tranquilidad. "Tengan la certeza de que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de toda la población". Mato desvió la mayoría de las preguntas al resto de responsables que comparecieron junto a ella y no respondió al ser preguntada si sería necesario depurar responsabilidades.

Según confirmaron las autoridades sanitarias, la enferma comenzó a tener "sintomatología vaga" -fiebre por debajo de los 38,6- el día 30 de septiembre pero no fue ingresada hasta el pasado domingo.

Desde qué se confirmó el positivo, las autoridades de la Comunidad de Madrid comenzaron a ponerse en contacto con aquellas personas que se han relacionado -de forma estrecha-con la paciente. Aparte de su marido ya están bajo vigilancia los tres miembros de Summa que la atendieron el pasado domingo -un médico y dos técnicos-, así como la treintena de sanitarios que también cuidaron de Manuel García Viejo. A todos ellos, se les controla la temperatura dos veces al día.

Respecto al tratamiento que va a recibir la afectada, después de que se hayan agotado las existencias del suero milagroso, el hecho de que se le haya detectado la enfermedad a tiempo le da más posibilidades de supervivencia. La terapia que seguramente recibirá consistirá en controlar las complicaciones de la enfermedad, especialmente las hemorragias. Además, será necesario que se le monitorice para conocer en todo momento las constantes vitales y, al mismo tiempo, se le hidrate adecuadamente.

Personal sanitario del Carlos III denunció ayer que los trajes con los que se había atendido a los dos sacerdotes españoles infectados por ébola no cumplían con los requerimientos de seguridad necesarios. Según su denuncia, la normativa marca que para un caso como el de esta enfermedad es necesario utilizar una indumentaria de nivel 4, es decir, completamente impermeable y con respiración autónoma. La vestimenta empleada para atender tanto a Miguel Pajares como a Manuel García Viejo era únicamente de nivel 2.

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, hizo un llamamiento a la calma y pidió que no cunda "el alarmismo" ante el primer caso de contagio de ébola en España y opinó que se debe revisar todo el protocolo seguido "para ver qué ha fallado" y que todo quede "en un hecho puntual". En una entrevista en el programa 24 horas de Televisión Española, Cifuentes deseó la pronta recuperación de la auxiliar de enfermería y aunque se mostró partidaria de asumir "responsabilidades políticas con carácter general", añadió que en este caso "lo importante es saber qué ha pasado" y "lo demás ya vendrá después".