Alicia Estévez cree que hay que "apostar" por la acuicultura, un sector que, además, es fundamental en Galicia. Pero también para la humanidad. Como explicó en su discurso, si consideramos que en la actualidad la producción acuícola supera los 80 millones de toneladas, se acerca ya a las casi 95 millones de toneladas de la pesca, de las que, además, 24 millones no van destinadas a consumo humano directo, por lo que la acuicultura "ya provee más alimento a la humanidad que la pesca".

Uno de los "retos" que afronta este sector, según indicó en su discurso, es el "desconocimiento generalizado que existe en la sociedad de sus productos y procesos de cultivo", lo que "genera", señala, "un problema de subvaloración de sus productos" por parte de los consumidores. A su juicio, además de "difundir su alta calidad nutritiva y las ventajas para la salud" de sus productos, hay que enfatizar su "importante papel para la sostenibilidad de los productos pesqueros".

Si tuviera que convencer a un comprador para que no minusvalore los productos de acuicultura, no duda en los argumentos: "El pez salvaje nadie lo controla, puede venir con enfermedades". Pero además, subraya, es una cuestión de gusto: "Hay gente que protesta de que saben muy igual, pero sabes que saben". "La calidad de los productos es muy estable y sabes que no te arriesgas", recalca.

La bióloga recurrió a la definición de la FAO de acuicultura para explicar cómo contribuye a la utilización eficaz de los recursos naturales, a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico "con un limitado y controlado impacto sobre el medio ambiente".