Galicia cuenta con el único Banco de Tejidos Tiroideos en Cultivo (BANTTIC) del mundo y con numerosos grupos básicos y clínicos especializados en las patologías tiroideas, lo que convierte a la comunidad en un referente internacional en este campo. Desde ayer y hasta el próximo día 10 es, además, el epicentro de la medicina tiroidea, ya que Santiago acoge el 38 Congreso Europeo de Tiroides, en el que cerca de 1.200 especialistas de más de sesenta países debatirán sobre la situación actual y expectativas de futuro de las enfermedades relacionadas con la glándula tiroides, entre ellas, el cáncer de tiroides. Durante este encuentro científico se presentarán algunos de estos estudios gallegos, entre ellos el que coordina el doctor Miguel López sobre la relación de las glándulas tiroideas y la obesidad.

Otra línea de investigación puntera es la que dirige el patólogo José Cameselle, considerado un experto mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este especialista participa en las clasificaciones de tumores tiroideos de la organización mundial con aplicación en todos los hospitales del mundo. "No solo diagnostica los casos del CHUS (Complejo Hospitalario Universitario de Santiago), sino que recibe muchos casos de otros hospitales de Galicia, de Portugal y del resto de España y del mundo, de otros patólogos que prefieren un diagnósticos conjunto con él bajo su experiencia", explica la doctora viguesa Clara Álvarez, presidenta, junto con el doctor Ignacio Bernabeu del comité organizador local del congreso, y coordinadora del BANTTIC.

El Banco de Tejidos Tiroideos en Cultivo es un proyecto desarrollado por un equipo conjunto entre investigadores básicos y clínicos del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS), de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el CHUS, que almacena tejidos humanos para realizar estudios preclínicos con fármacos. "Esta estrategia nos ha permitido esclarecer los mecanismos fisiopatológicos implicados en algunos tipos de bocio (síndrome de Pendred) e identificar posibles nuevas dianas terapéuticas para el cáncer de tiroides, cuya validación preclínica, lenta pero segura, se está llevando a cabo en estos momentos", añade la investigadora.

Dentro de las líneas de investigación que están en marcha la USC, los presidentes del comité organizador local de este congreso destacan la que dirige el doctor Ángel Carracedo dentro del Instituto Gallego de Medicina Genómica. El reconocido genetista trabaja sobre varios tipos de cánceres entre los que incluyen estudios genóminos en cáncer de tiroides. Especial relevancia tiene también, añaden, el estudio del doctor Joaquín Lado sobre las mutuaciones causantes del bocio nodular tóxico en Galicia. Este especialista reside temporalmente en Texas (EE UU), tras recibir una oferta para hacerse cargo del Servicio de Endocrinología de un hospital texano.

Asimismo, recuerdan que en Galicia hay también importantes estudios promovidos por la Sociedad Gallega de Endocrinología (SGENM) sobre la deficiencia del yodo, la prevalencia del bocio y la incidencia del cáncer de tiroides, patología esta última que se ha duplicado en los últimos veinte años y que ya es el quinto cáncer en incidencia en mujeres. "El motivo de este aumento se desconoce, a pesar de haberse propuesto muchas teorías. Se propuso por ejemplo que el aumento de la incidencia era debido a una mejora en el diagnóstico. Sin embargo, llevamos haciendo lo mismo en los últimos 5-8 años y seguimos con un incremento de un 5,5% anual en incidencia", explica el especialista del CHUS Ignacio Bernabeu.

Sin embargo, la investigación no atraviesa su momento más dulce debido a los recortes, que los dos investigadores del CHUS sostienen que que van a afectar "de forma muy marcada" a la colaboración entre la investigación básica y la clínica. "Aunque no afecte directamente en este momento al paciente, acabará generando profesionales menos al día, enfermedades en las que no se estudiará la causa y por tanto no se llegará nunca a un tratamiento. A largo plazo, esto acaba repercutiendo en la medicina humana", sostienen.

Sin embargo, confían en que se tras la crisis se adopten las medidas necesarias para que Galicia no pierda el reconocimiento que está adquiriendo en investigación. "Sabemos por la historia, que después de una crisis siempre hay una oportunidad para mejorar. Esperemos que la gestión futura post-crisis se haga con cabeza y eficiencia, y esto permita el mantenimiento de la gran ciencia en Galicia", añaden.