Robles: "El Oceanográfico ha dado a Vigo una proyección internacional continuada"

"El oceanográfico, Vigo y el mar" fue el título de una charla que le presentó Emilio Fernández, director del Campus del Mar y catedrático de Ecología de la Universidad de Vigo. Y lo que resaltó Robles fue que, si las conexiones y lazos entre la ciudad de Vigo y la mar son tan antiguos y están tan enraizados que no necesitan demostración alguna, también el Oceanográfico puede presumir de tener una relación casi secular con ambas. Mucha gente no es consciente "-afirmó- de hasta qué punto el Oceanográfico estuvo y está imbricado con Vigo, con Galicia y con su mar."

Robles hizo un recorrido por la historia de este laboratorio. El primer laboratorio oceanográfico "-dijo- se instaló en Vigo en 1917, aunque solo funcionó unos años. Aún así, se empezaron a realizar las primeras campañas oceanográficas en la zona con barcos de la Armada y se iniciaron los primeros trabajos sobre cultivo y repoblación de moluscos (ostra en particular) y sobre la sardina, cuya crisis de principios del siglo XX tuvo una enorme repercusión social. En 1936 se inauguró un nuevo laboratorio"".

Tras la guerra civil

Explicó el ex director general que entre 1920 y 1935 estuvo cerrado pero desde después de nuestra guerra civil (1936) hasta hoy, el Oceanográfico ha sido una Institución que ha unido el nombre de Vigo a sus trabajos a nivel nacional e internacional. Ya en los años 50 se consiguieron importantes avances en temas de química aplicada y se logró la implantación del cultivo de mejillón en batea, que nos convirtió años después en el primer país productor del mundo. Los 60 fueron años de escasez de medios económicos y de personal.

A finales de los 70 "-contó- se produce un despegue considerable en las actividades del laboratorio con la creación de equipos de investigación pesquera (primero sobre la pesca en fresco y posteriormente sobre la congelada, cuya flota era y es fundamentalmente viguesa), en contaminación marina y en mareas rojas, que fueron pioneros en sus especialidades, ya que lo que por entonces primaba la labor individual; los cultivos marinos se incorporaron algo más tarde y se desarrollaron a fondo a partir de la inauguración del Centro Oceanográfico actual en Cabo Estai, gracias a la donación de los terrenos por el Ayuntamiento".

Desde finales de los años 80, según explicó, se van consolidando ya totalmente las líneas de investigación del Centro. El asesoramiento a las Administraciones (de Pesca, de Medio Ambiente, de Sanidad) se convierte en una actividad fundamental, muy valorada también por los sectores privados concernidos.

"Todo ello-afirmó- supuso un importante impulso en la vida del laboratorio, que se hizo sentir también en su relación con las fuerzas vivas de la ciudad (Ayuntamiento, Autoridad Portuaria, Cofradías de Pescadores, y Cooperativas de Armadores) y en su presencia en los medios de comunicación (Faro de Vigo, Industrias Pesqueras, Pesca Internacional). El alto reconocimiento internacional alcanzado, sobre todo en pesca, contaminación y mareas rojas superaba con creces los augurios más optimistas".

Así pues, dijo, la imbricación del Oceanográfico en y con Vigo es cada vez más profunda. Por lo general, las instituciones de investigación, "suelen vivir bastante inmersas en su mundo científico, con sus integrantes básicamente ocupados en su carrera curricular. En cambio, el IEO en general y el Laboratorio de Vigo en particular, procuraron basar su trabajo en mejorar el conocimiento de los problemas que afectaban directamente a los sectores de la sociedad más relacionada con el mundo marino, buscando su implicación para tratar de hacer frente a dichos problemas de una manera conjunta, labor no siempre fácil; dé esta forma se podía conseguir un mejor asesoramiento a las Administraciones responsables. Y, eso es lo que lo ha hecho mucho más asequible y cercano a su ciudad.