La investigación por el caso de la difusión de fotografías de una niña de sólo 13 años de edad, alumna de un instituto de Vigo, se encuentra en manos del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, así como de la Fiscalía de Menores. Las imágenes, en la que la menor aparecía desnuda o con apenas ropa, llegaron a numerosos compañeros de la estudiante en una especie de "efecto cadena" a través del WhatsApp. Los agentes están interrogando a alumnos del centro, entre ellos un exnovio de la joven, pero por el momento no hay ni detenidos ni imputados.

La niña, de un instituto de la zona de O Calvario, supuestamente envió imágenes suyas intimas a una expareja, también menor, con la que tuvo una corta relación hace ya varios meses. Él niega que distribuyese esas fotos. Pero no se descarta, según precisaron varias fuentes cercanas al caso, que la joven remitiera asimismo otras instantáneas de similares características a algún otro amigo cercano de edad similar a la suya. Algo que dificulta la investigación a la hora de dar con los responsables de la posterior difusión de esas fotos, que se realizó sin consentimiento de la chica.

En un caso de esta índole, pueden entrar en juego dos delitos. Uno de ellos es el de descubrimiento y revelación de secretos. "Una cosa es que alguien envíe unas fotos suyas a una sola persona, pero si las remite a más, la cuestión es de mayor complejidad, porque es más complicado establecer quién o quiénes de esas personas fueron los que las reenviaron después a otros contactos suyos; el tipo delictivo podría perder fuerza", afirman al respecto las fuentes consultadas. Otro delito que podría producirse en una situación así es el que se comete contra el honor.