Sergio Dalma: "Soy alegre y positivo, y estoy obligado a trasmitírselo a la gente"

El exitoso baladista presenta el viernes en el Auditorio Mar de Vigo su nuevo trabajo, "Cadore 33"

El músico catalán Sergio Dalma.

El músico catalán Sergio Dalma.

VIGO

Sergio Dalma cumple 25 años en el mundo de la música. Para celebrarlo, lanzó el pasado noviembre el que ya es el disco número 16 de su carrera, Cadore 33, con el que se encuentra embarcado en una larga gira. El músico catalán llega el viernes al Auditorio Mar de Vigo (21.30 horas) para mostrar a su público las nuevas canciones y, por supuesto también, para hacer un repaso de los temas clásicos que han emocionado a lo largo de estos años a varias generaciones.

-"Cadore 33" es su primer disco de inéditos desde 2010. ¿Se piensa más que nunca lo que publica?

-Vas cumpliendo años y cada vez te exiges más. La verdad es que, después de cuatro años de homenajear a la música italiana con tanto éxito, este disco se convirtió en un desafío con el que volver a enamorar a las personas con temas nuevos. Nos lo tomamos con calma, con un año entero para contactar con algunos autores con los que ya habíamos trabajado y otros nuevos y buscar canciones más maduras, más acordes a mi edad.

-Aún así, en sus conciertos se puede ver también a muchas chicas jovencitas.

-Por suerte, ha habido un público que me ha seguido, muy fiel, pero se ha sumado un público joven y eso para un músico es lo mejor que le puede pasar. Es muy gratificante ver desde el escenario cómo disfrutan de un mismo espectáculo varias generaciones.

-El amor no tiene edad, ¿no?

-Por supuesto. Al final todos tienen los mismos síntomas; se enamoran igual que hace 50 años.

-El título del disco corresponde al nombre del estudio de Milán donde se grabó, ¿un guiño al Abbey Road?

-Siendo tan fan de The Beatles me gustó hacer ese guiño. El primer disco que se grabó en ese estudio fue "Vía Dalma 1" y, durante estos cuatro años, he pasado muchos meses de mi vida allí, creando. El momento creativo siempre te produce un nerviosismo, ves cómo va creciendo la idea, tomando cuerpo... son sensaciones muy especiales y las relaciono con ese lugar, por eso es tan especial.

-Veinticinco años después de dar sus primeros pasos en el mundo de la música, ¿sigue poniéndole nervioso el proceso de creación?

-Cada momento tiene su responsabilidad. Cuando se estaba gestando el disco, buscábamos buenas canciones y eso te produce un nerviosismo que es necesario. Luego, cuando estás en carretera, antes de salir al escenario, también me entra el gusanillo. Pero es necesario pasar por ese estado de nervios; si desaparece, se habrá perdido gran del encanto.

-Está recorriendo toda España; estuvo en Chile, Buenos Aires, en julio irá a México... ¿se lleva bien con la carretera?

-Esta es una gira larga, que va a durar hasta febrero, y es duro pasar tanto tiempo fuera de casa. Pero cuando estás con los tuyos lo disfrutas al máximo. Este trabajo es así y cuando uno decide apostar por ello sabe lo que hay.

-Sus seguidores valoran casi tanto como su música su sonrisa y esa sensación de optimismo que transmite.

-Yo soy alegre y optimista y creo que hoy en día uno tiene la obligación de contagiar ese positivismo y dar cariño a la gente, porque a lo mejor es un bálsamo para sobrellevar todo mejor.

-¿Le dejan acabar un concierto sin "Bailar pegados"?

-No, pero forma parte de mí; soy yo mismo incapaz de terminar un concierto sin haber cantado "Bailar pegados", "Galilea", "La vida empieza hoy" o "Esa chica es mía". Esas canciones que no he dejado de cantar en estos 25 años las considero mi columna.

-Galicia nunca queda fuera de sus rutas y esta vez, de nuevo, llena el auditorio.

-El público gallego siempre ha sido muy receptivo, cálido y muy entendido por la tradición musical de orquestas y bandas. Tengo muy gratos recuerdos de mis conciertos en Vigo.

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