La joven gallega Marta López estaba embarazada de 38 semanas cuando perdió a su hija debido una hemorragia que terminó con una histerectomía -le estirparon el útero-. Desde entonces, su única opción para tener un hijo biológico es un vientre de alquiler; pero esta operación vale fuera de España unos 120.000 euros y supone viajar unos 10.000 kilómetros. la afectada reconoce que no tiene suficiente dinero.

Ahora, promueven una iniciativa legislativa popular con el objetivo de legalizar la maternidad subrogada en España. Ya tienen el texto que presentarán en la mesa del Congreso y, si la admiten, tendrán nueve meses para recoger las 500.000 firmas necesarias.

Iniciar un complejo procedimiento, invertir una suma considerable de dinero y viajar al otro lado del Atlántico. A todo eso están dispuestos los cerca de medio millar de españoles que, cada año, deciden ser padres a través del sistema de gestación subrogada o por sustitución, conocido popularmente como "vientre de alquiler". Esta técnica de reproducción asistida, prohibida en España y en la mayoría de los países de la Unión Europea -a excepción de Reino Unido, donde solo está permitido para ciudadanos de ese país o residentes- es, para algunas personas, la única posibilidad de formar una familia. Por ello, no dudan en trasladarse a alguno de los ocho estados de EE UU donde este procedimiento es legal y está completamente normalizado, mayoritariamente a California -la meca de la gestación subrogada-, y cumplir con un estricto y costoso protocolo -puede alcanzar los 120.000 euros- para ver realizado su sueño de tener un hijo.

La gestación subrogada o gestación por sustitución es una forma de reproducción asistida en la que, además de los futuros padres, participa una mujer que es quien se encarga de gestar el embrión. Este embrión puede ser el resultado de una inseminación artificial o de una fecundación in vitro y los gametos pueden proceder de uno de los progenitores y de una donación, de los dos progenitores, o de donaciones".

"Este método de reproducción es una solución para personas que, de otra manera, no podrían ser padres, porque tienen problemas físicos o de salud que les impiden gestar o, en el caso de las parejas homosexuales, porque no pueden adoptar", explica Marta Lópe zAbeledo, presidenta de la Asociación por la Gestación Subrogada enEspaña (http://gestacionsubrogadaenespaña.es), organización que desde hace meses recoge apoyos para llevar al Congreso una iniciativa legislativa popular (ILP) a favor de la legalización y regulación de esa técnica en España. "Nuestro objetivo es que todas las técnicas de reproducción asistida tengan el mismo tratamiento en la normativa española", remarca Marta.

En España, la gestación subrogada es ilegal o, mejor dicho, alegal. "La Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Técnicas de Reproducción Humana Asistida establece en su artículo 10 que 'el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o tercero es nulo de pleno derecho'", explica Ana Miramontes, abogada coruñesa especializada en subrogaciones y adopciones, quien lamenta que, "como en otras ocasiones, la ley vaya por detrás de las necesidades de la sociedad". "Se niega a determinadas personas que desean ser padres y no pueden serlo de manera natural o mediante adopción, la posibilidad de tener hijos", critica esta experta.

La gestación subrogada o por sustitución se conoce popularmente como gestación mediante un "vientre de alquiler", una denominación que los defensores de su regulación enEspaña rechazan. "No necesariamente ha de haber contraprestación económica", sostiene Marta LópezAbeledo, quien asegura en que la mujer que gesta al futuro bebé "aporta mucho más que su útero". "